/ viernes 12 de abril de 2024

Rompiendo Paradigmas

Hace algunos días, dando una charla sobre bienestar integral en las organizaciones, alguien preguntaba sobre el tema de las emociones positivas, y me comentaba que, si se trataba de que todo el día pudiéramos andar dentro del trabajo sonriendo, o diciendo lo felices que somos, y aunque no suena mal, no necesariamente se trata de eso.

De entrada, debemos de entender que las emociones positivas son aquellos pensamientos que traemos al presente y los exteriorizamos con sensaciones o sentimientos positivos, es decir, acciones, comportamientos que nos despierten emociones favorables, que nos permitan sentir satisfacción y al cabo de un tiempo se conviertan en un hábito. Pongo un claro ejemplo, agradecer, el mejor ejemplo que yo he aprendido en los últimos meses a través de mi maestría, si al despertar conscientemente haces un agradecimiento y lo anotas eso genera una sensación de bienestar, de felicidad, y puede ser tan sencillo como agradecer la oportunidad de tener un nuevo día, de abrir los ojos, de poder moverte, de poder admirar un lindo amanecer, hasta agradecer tener un trabajo, una familia, eso genera una emoción positiva, que hará que tu día sea completamente diferente, ¡ah eso sí!, dice la literatura que por cada emoción negativa que tenemos a lo largo del día, necesitamos al menos tres o cuatro positivas para poder equilibrar la situación, ahora no se trata de que todo el día estemos peleando por cuantas positivas o negativas tenemos, porque definitivamente a lo largo de nuestra jornada, y en cualquier lugar pueden llegar a ti situaciones que difícilmente podrás controlar hacia lo positivo, pero de lo que se trata es que lo hagas consciente y seguramente ya no será tan impactante como pudo haber sido si no lo tomas con sabiduría y tranquilidad.

Otra cosa que puedes hacer para traer emociones positivas a tu vida es la diversión, por supuesto que hacer lo que te gusta ya imprime una dosis de diversión, pero cuando decides hacerlo divertido, inclusos generarás creatividad, innovación y felicidad a eso que haces, ya lo platicábamos la semana pasada, por supuesto que es muy fácil hacer tu trabajo de manera divertida.

El amor, la compasión, la confianza, la esperanza, todos estos sentimientos harán que florezcan emociones positivas a lo largo del día, el éxito de este tema es hacer todos los días y de manera consciente, nos perdemos tanto en ocasiones en el día a día, en los problemas, en el tráfico, en las situaciones cotidianas que no nos damos tiempo de disfrutar estos momentos que nos generan bienestar y que producen esta serie de hormonas que nos dan felicidad y bienestar.

Estos estados emocionales siempre han sido necesarios, pero hoy toman demasiada relevancia por los altos índices de estrés laboral y otras situaciones generadas desde que quizás estudiaste algo que no te gustaba, o estas en un lugar donde no quisieras estar, así que el principio básico es volver a preguntarte definitivamente donde hoy me encuentro está alineado a mi propósito de vida, y cuando encuentres la respuesta toma la mejor decisión, no lo sufras, ¡¡disfrútalo!!

Hace algunos días, dando una charla sobre bienestar integral en las organizaciones, alguien preguntaba sobre el tema de las emociones positivas, y me comentaba que, si se trataba de que todo el día pudiéramos andar dentro del trabajo sonriendo, o diciendo lo felices que somos, y aunque no suena mal, no necesariamente se trata de eso.

De entrada, debemos de entender que las emociones positivas son aquellos pensamientos que traemos al presente y los exteriorizamos con sensaciones o sentimientos positivos, es decir, acciones, comportamientos que nos despierten emociones favorables, que nos permitan sentir satisfacción y al cabo de un tiempo se conviertan en un hábito. Pongo un claro ejemplo, agradecer, el mejor ejemplo que yo he aprendido en los últimos meses a través de mi maestría, si al despertar conscientemente haces un agradecimiento y lo anotas eso genera una sensación de bienestar, de felicidad, y puede ser tan sencillo como agradecer la oportunidad de tener un nuevo día, de abrir los ojos, de poder moverte, de poder admirar un lindo amanecer, hasta agradecer tener un trabajo, una familia, eso genera una emoción positiva, que hará que tu día sea completamente diferente, ¡ah eso sí!, dice la literatura que por cada emoción negativa que tenemos a lo largo del día, necesitamos al menos tres o cuatro positivas para poder equilibrar la situación, ahora no se trata de que todo el día estemos peleando por cuantas positivas o negativas tenemos, porque definitivamente a lo largo de nuestra jornada, y en cualquier lugar pueden llegar a ti situaciones que difícilmente podrás controlar hacia lo positivo, pero de lo que se trata es que lo hagas consciente y seguramente ya no será tan impactante como pudo haber sido si no lo tomas con sabiduría y tranquilidad.

Otra cosa que puedes hacer para traer emociones positivas a tu vida es la diversión, por supuesto que hacer lo que te gusta ya imprime una dosis de diversión, pero cuando decides hacerlo divertido, inclusos generarás creatividad, innovación y felicidad a eso que haces, ya lo platicábamos la semana pasada, por supuesto que es muy fácil hacer tu trabajo de manera divertida.

El amor, la compasión, la confianza, la esperanza, todos estos sentimientos harán que florezcan emociones positivas a lo largo del día, el éxito de este tema es hacer todos los días y de manera consciente, nos perdemos tanto en ocasiones en el día a día, en los problemas, en el tráfico, en las situaciones cotidianas que no nos damos tiempo de disfrutar estos momentos que nos generan bienestar y que producen esta serie de hormonas que nos dan felicidad y bienestar.

Estos estados emocionales siempre han sido necesarios, pero hoy toman demasiada relevancia por los altos índices de estrés laboral y otras situaciones generadas desde que quizás estudiaste algo que no te gustaba, o estas en un lugar donde no quisieras estar, así que el principio básico es volver a preguntarte definitivamente donde hoy me encuentro está alineado a mi propósito de vida, y cuando encuentres la respuesta toma la mejor decisión, no lo sufras, ¡¡disfrútalo!!