CELAYA, Gto.- Luego de que en un Consejo de Magia, llevado a cabo en Segovia, España en el año 1953, se proclamara a San Juan Bosco como patrono de los magos, cada 31 de enero se celebra el “Día Internacional del Mago”. De acuerdo con el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, Don Bosco, como también se le conoce al santo, fue elegido como el santo patrono porque fue un aficionado a hacer magia ilusionista con la finalidad de convertir y acercar los corazones de los jóvenes a Dios.
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El sacerdote mencionó que cuando se habla de magos “se puede pensar en los Reyes Magos, en la magia negra, blanca, entre otras o aquellos que hacen trucos que entretienen la vista, los oídos, la mente y que de repente tienen un conejo en la mano y cuando menos acordamos ya no es conejo, ya es una paloma. Son trucos que ellos ya tienen muy ensayados. San Juan Bosco es santo de aquellos magos que hacen trucos para llamar la atención de los espectadores”.
Explicó que el santo también es patrono de los adolescentes, jóvenes y de los educadores, por tal motivo, fue que decidió ocupar la habilidad que Dios le dio para hacer trucos para convertirla en parte de su propuesta educativa y de su manera de llevar el Evangelio a la juventud.
“Don Bosco fue ilusionista. Se sabe que desde que tenía 11 años ya había visto en varios momentos distintos trucos de los cuales, le llamaban mucho la atención, uno de los que menciona sus historiadores es el truco de los cubiletes. Se trata de tres pequeños cubos que esconden y hacen aparecer bolas de distinto tamaño con el asombro de los espectadores, este era su truco favorito y era ocupado para manifestar y enseñar cómo de esas tres pelotitas representaban a la Santísima Trinidad y de ahí salía todo el universo”.
“También hacía aparecer monedas en las orejas de la gente, disolvía y reducía polvo, iba sacando huevos de una bolsa vacía, convertía el agua en vino, uno de sus trucos favoritos era aparecer a toda la gente con las caras deformadas incluso sin cabeza, para ello se auxiliaba de lámparas de sodio que le servían para hablar de la fealdad del pecado y cómo nos hace aparecer feos delante de Dios. Todos estos juegos eran muy populares en le época de Don Bosco, eso era lo que había y él trataba de ocupar lo que había y de poner en práctica sus habilidades, sobre todo, para su finalidad de evangelizar”.
Palacios Torres destacó que en 1953 en un Congreso de Magos organizado en Segovia, España, fue declarado patrono de magos, desde entonces, tanto en España, Hispanoamérica y otras partes del mundo, los aficionados a la magia lo recuerdan con admiración en su fiesta.
Finalmente, el sacerdote felicitó a todos aquellos que se dedican a la magia “entendiéndolo como a los ilusionistas, aquellos que saben hacer trucos. Ojalá que así como Don Bosco, también tengan la habilidad no solo de hacer la magia, sino a través de la magia, atraer a muchos corazones para que se acerquen a Dios”.