/ lunes 19 de agosto de 2019

Hablemos de Discapacidad

Salud en condición de Discapacidad

Tener y disfrutar de buena salud en tu persona sin duda alguna que representa la base fundamental para realizar actividades de manera independiente: en el hogar cuestiones como el aseo personal, en la escuela, en el trabajo, con los amigos en el ocio, la salud es un componente estratégico para tu calidad de vida.

“Los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud”.

Lo anterior es lo establecido en el Artículo 25 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad al que nuestro país está adherido con el propósito de garantizar el acceso al pleno desarrollo para quienes viven en esta condición.

En tanto, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, establece en el Artículo 7 que la Secretaría de Salud promoverá el derecho de las personas con discapacidad a gozar del más alto nivel posible de salud, rehabilitación y habilitación sin discriminación por motivos de discapacidad, mediante programas y servicios que serán diseñados y proporcionados, considerando criterios de calidad, especialización, género, gratuidad o precio asequible.

El de la salud es entonces un derecho que resulta fundamental para el desarrollo de la persona en cualquier lugar del mundo.

Según estadísticas dadas a conocer el año pasado por el INEGI, las necesidades de salud de las personas que tienen alguna discapacidad están más cubiertas, ya que este sector tiene una mayor demanda de asistencia sanitaria.

A saber, el componente de este indicador que me parece básico, es el relativo a la afiliación de las personas con discapacidad a algún sistema de salud pública en el país. Nos habla de la cobertura de las instituciones a la demanda de este servicio por la población.

Este informe señalaba que 83 de cada 100 personas con discapacidad “están afiliadas a un servicio de salud mientras que para aquellas sin discapacidad ni limitación, el porcentaje es más bajo con 79.8 por ciento”. Añade que las mujeres con discapacidad afiliadas representan 85.1% a nivel nacional; cifra mayor comparada con los hombres en las mismas condiciones (81.4 por ciento). También se aprecia que tanto los hombres como las mujeres con discapacidad derechohabientes tienen porcentajes más altos comparados con la población que no tiene discapacidad ni limitación.

Estimados lectores, lo anterior nos habla que en materia de necesidades de salud, existe una cobertura importante para el sector de personas con discapacidad. Es necesario entonces señalar que la brecha de desarrollo en relación con las personas con discapacidad tiene retos en otros componentes subsecuentes al antes mencionado.

En la educación, el trabajo, en la recreación, hay importantes áreas de oportunidad para que quienes viven en condición de discapacidad puedan aspirar a desenvolverse con base en sus capacidades, de manera equitativa con el respeto de la sociedad. Hagamos frente a estos retos. Hasta la próxima.


Salud en condición de Discapacidad

Tener y disfrutar de buena salud en tu persona sin duda alguna que representa la base fundamental para realizar actividades de manera independiente: en el hogar cuestiones como el aseo personal, en la escuela, en el trabajo, con los amigos en el ocio, la salud es un componente estratégico para tu calidad de vida.

“Los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud”.

Lo anterior es lo establecido en el Artículo 25 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad al que nuestro país está adherido con el propósito de garantizar el acceso al pleno desarrollo para quienes viven en esta condición.

En tanto, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, establece en el Artículo 7 que la Secretaría de Salud promoverá el derecho de las personas con discapacidad a gozar del más alto nivel posible de salud, rehabilitación y habilitación sin discriminación por motivos de discapacidad, mediante programas y servicios que serán diseñados y proporcionados, considerando criterios de calidad, especialización, género, gratuidad o precio asequible.

El de la salud es entonces un derecho que resulta fundamental para el desarrollo de la persona en cualquier lugar del mundo.

Según estadísticas dadas a conocer el año pasado por el INEGI, las necesidades de salud de las personas que tienen alguna discapacidad están más cubiertas, ya que este sector tiene una mayor demanda de asistencia sanitaria.

A saber, el componente de este indicador que me parece básico, es el relativo a la afiliación de las personas con discapacidad a algún sistema de salud pública en el país. Nos habla de la cobertura de las instituciones a la demanda de este servicio por la población.

Este informe señalaba que 83 de cada 100 personas con discapacidad “están afiliadas a un servicio de salud mientras que para aquellas sin discapacidad ni limitación, el porcentaje es más bajo con 79.8 por ciento”. Añade que las mujeres con discapacidad afiliadas representan 85.1% a nivel nacional; cifra mayor comparada con los hombres en las mismas condiciones (81.4 por ciento). También se aprecia que tanto los hombres como las mujeres con discapacidad derechohabientes tienen porcentajes más altos comparados con la población que no tiene discapacidad ni limitación.

Estimados lectores, lo anterior nos habla que en materia de necesidades de salud, existe una cobertura importante para el sector de personas con discapacidad. Es necesario entonces señalar que la brecha de desarrollo en relación con las personas con discapacidad tiene retos en otros componentes subsecuentes al antes mencionado.

En la educación, el trabajo, en la recreación, hay importantes áreas de oportunidad para que quienes viven en condición de discapacidad puedan aspirar a desenvolverse con base en sus capacidades, de manera equitativa con el respeto de la sociedad. Hagamos frente a estos retos. Hasta la próxima.


ÚLTIMASCOLUMNAS