Recordemos que nuestros padres o abuelos han crecido con motivadores extrínsecos que les ayuda a potenciar su red social y de apoyo. Ellos están acostumbrados desde su infancia a salir a la calle e interactuar en ella, ya sea con amigos o familiares, han crecido con juegos grupales, con charlas frente a un jardín o hasta el disfrutar de una deliciosa nieve y gracias a eso compartir experiencias y permitirles encontrar a la mayoría a sus compañeros de vida.
Las actividades que realizan las personas mayores dentro y fuera del hogar deberían ser consideradas para ejecutarse de acuerdo a la capacidad de funcionalidad física y mental que desarrollen, así como a los gustos y preferencias de cada persona mayor.
En esta época de pandemia es muy común que las personas mayores dejaran inconclusas las actividades que tenían como rutina, o actividades que involucraban otros amigos y familiares, así como también la visita a otros lugares de esparcimiento; por lo tanto ha cambiado la forma de relacionarse; dichas actividades deberán ir enfocadas en activar el estado de la persona mayor en todas sus dimensiones, y con esto a disminuir la prevalencia de enfermedades crónicas, deterioros, entre otros
Es de suma importancia mencionar que las actividades ayudan a evitar aburrimientos o que sólo la persona mayor quiera estar enfrente de un monitor viendo series o películas, ya que en algunas ocasiones el contenido que se sigue en los canales de televisión está en relación a la violencia, principalmente los noticiarios. A continuación se sugieren algunas actividades que se pueden realizar dentro del hogar:
La lectura es una actividad que disfrutan los mayores, como periódico, revistas, blogs y algunos otros, utilizando las tecnologías leen digitalmente, este tipo de ejercicio si lo volvemos un hábito nos puede ayudar a que logremos más concentración, reforzando la memoria y otras funciones cognitivas adicionales.
Los momentos familiares aportan un espacio de interacción, convivencia y refuerzan el lenguaje, generando una red de apoyo. Realizar juegos de mesa con familiares estimulan la memoria, el cálculo, la atención, entre otras funciones cognitivas y agilizando mentalmente a la persona mayor.
Realizar actividades como el baile, ayuda a mejorar la coordinación, la prevención de caídas y mejora la interacción; ejercicios como observar imágenes y reproducirlas, pintar o colorear trabaja la motricidad fina, nos ayuda como arte terapia. Planear los alimentos o participar en su preparación es algo que disfrutan principalmente las mujeres, así como las manualidades.
No olvidemos que las actividades deben ser adaptadas para cada situación, se debe considerar en compartir actividades en familia; si por ejemplo contamos con personas mayores con discapacidad auditiva es necesario poder hacer ejercicios de estimulación auditiva a través de sonidos naturales o comunes, mostrarles otra forma de comunicación como lenguaje de señas, reforzar la interacción entre los grupos pues algunas personas mayores se terminan aislando por pena, así como el motivarle para que use un aparato auditivo si es necesario.
Personas mayores con dificultad visual a quienes su vista comienza a deteriorarse, durante el juego se sugiere ir generando la habilidad para que este se valga por sí mismo si llegase a perder la vista por completo, para evitar caídas, un ejemplo de ello es el conteo de pasos para llegar a ciertos sitios de la casa, el reconocimiento olfatorio o táctil entre otros.
Personas mayores en situación de cama, favorece las actividades de estimulación de los sentidos, leer libros, relatar historias, generar movilidad de miembros a través de rutinas divertidas y terapéuticas, pero lo más importante, actividades que generen su propia independencia y que lo hagan sentir aun con capacidad, esto independiente a que presente una dependencia física completa o parcial.
No olvides que ELLOS SON DE BARRIO y la pandemia no puede frenar actividades dentro del hogar. Consulta a los especialistas adecuados. Construyamos juntos una nueva cultura de envejecimiento y bienestar.
