IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). El Corral de la Chiva, de ser un table dance que estuvo ligado a la trata de personas e incluso al lavado de dinero producto del huachicol, ahora es una base de operaciones de la Marina.
Pero, ¿cómo de prostíbulo pasó este lugar a ser una base de la Marina? En 2014, la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado aseguró durante un operativo el inmueble denominado “El Corral de la Chiva”, luego de ahí fuera encontrado que se vendía droga, era punto de reunión de delincuentes, además de que ahí había armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y varias de las mujeres que ahí trabajaban eran víctimas de la trata de personas.
En 2015, la Procuraduría General de Justicia del Estado ganó un juicio para aplicar la extinción de dominio en ese lugar, pero fue aplicado un recurso legal por parte de los propietarios de ese galerón que durante cinco años funcionó como table dance y cuyas dimensiones son de aproximadamente siete mil 100 metros cuadrados. No obstante, en febrero pasado fue emitida la sentencia definitiva, donde el Gobierno del Estado fue declarado propietario único de ese predio, tras hacerse válida la extinción de dominio sobre ese lugar.
El Corral de la Chiva sería el primer inmueble de gran magnitud recuperado y que era usado para actividades delictivas y donde otros 25 inmuebles en el estado estaría corriendo la misma suerte que este galerón que ahora es ocupado por la Marina en Apaseo el Grande.