SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- Víctor Alejandro Aguilar Ledesma obispo de Celaya y el párroco Pablo Figueroa, llevaron a cabo la confirmación masiva de más de 300 niños sanmiguelenses en la explanada de la parroquia de San Antonio.
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Esta mañana se reunieron fieles creyentes en la parroquia de San Antonio para recibir la confirmación por parte del obispo de Celaya Víctor Alejandro, indicando que vivan corrientes a su palabra y sus acciones en toda su vida, llevando la fe de Cristo a todo el mundo.
Fueron 350 niños, niñas y jóvenes quienes en el atrio de la parroquia recibieron la confirmación, por parte del obispo de Celaya y el párroco de San Antonio.
El obispo Víctor Alejandro comentó que Dios nos da y nos capacita para ser buenos discípulos y misioneros, nos capacita para darnos esos sagrados dones que nosotros aprendimos y que cada uno de nosotros recibimos para que podamos crecer como testigos de Cristo en el mundo y así ser fermento en el medio de la sociedad.
Agregó que esos dones de sabiduría, inteligencia, ciencia, consejo, fortaleza, fervor de Dios, todo eso nos ayudan a que podamos ser nosotros testigos de Cristo en el mundo.
Indicó que nosotros como bautizados somos hijos de Dios y miembros de esta iglesia, una iglesia que ha sido instituida por el señor Jesús para cumplir cual misión y esa misión es llevar el Evangelio de Cristo por el mundo.
"Ser testigos de Cristo especialmente ustedes jóvenes que con cada una de sus palabras pero de manera especial con nuestras obras, tenemos que buscar que muchos crean en Jesús, predicarles a Cristo, sigan este espíritu Santo pero para que hablen de Jesús en la escuela, en sus redes sociales, donde ustedes se mueven ahí con sus amigos anunciarles a Jesús", expresó Víctor Alejandro.
Además les dijo que esa velita que van a encender es para que ustedes sean esa luz en el mundo, una luz que ilumine, somos bautizados y somos parte de esa luz de Dios, y ustedes son la Luz del mundo que ya se en tinieblas, del pecado, del error, la mentira, el vicio, la corrupción y ustedes jovencitos que en poco tiempo serán nuestros maestros, doctores, abogados, curas, ustedes serán nuestros diputados, presidentes municipales, ustedes serán los que estarán al frente de la sociedad, necesitamos que ustedes sean hombres y mujeres de fe y no tengan una conciencia fracturada.
Finalizó diciendo que dicen ser católicos, pero viven a lo pagano, y su vida dice otra cosa, por eso es importante que ustedes vivan y hagan fe de Cristo, a no llevar una doble vida, a decir una cosa y hacer otra, a ser incoherentes, inconsistentes y con eso no vamos a llegar a ningún lado, ni como país, ni como iglesia, ni estado, ni como familia, seamos transparentes en el mundo, con nuestra palabra y nuestra obra.