/ jueves 11 de junio de 2020

Ingenioso Hidalgo

¿El Quijote estaba loco o nosotros lo estamos?: Lo normal

¿Qué es lo normal? Es una pregunta que siempre se hace ya que quizá depende del momento, de la persona, de las circunstancias. ¿Cervantes estaba loco? o ¿Los locos somos todos los demás? Analicemos, el concepto “normal” es utilizado frecuentemente de manera indistinta en nuestra sociedad. A menudo vemos como comportamientos, corporalidades o situaciones son definidos o no como normal. Si buscamos la definición de normal, nos encontramos con que puede tener diferentes varas de medir, pudiendo ser considerado como tal lo que se da con más frecuencia o lo que mantiene su estado natural, siendo lo natural un constructo social que no consta de unos límites ni de una definición específicos ni universales. Entonces, ¿nos gusta identificarnos como normales? y si no lo somos, ¿quién lo decide, nosotras o el resto?; ¿todas nos encontramos en nuestro medio natural?; ¿cumplimos las reglas sociales de la normalidad?; ¿somos ordinarios o extraordinarias?; ¿seremos más fácilmente aceptados si somos normales?; ¿qué hacemos para romper lo normativo en favor de la diversidad? Al Quijote se le consideraba como loco, aunque creo que en realidad es una locura cuerda porque buscaba la justicia, el amor, la misericordia, la lucha de ideales. Existen muchos estereotipos sociales que nos inclinan a deducir de manera subjetiva que es lo normal y temiendo que la sociedad va cambiando en usos y costumbres. El caballero de la triste figura por ejemplo vivía enamorado del amor, idealizando a su Dulcinea, ¿eso será locura? o existen valores universales que nunca deben cambiar como por ejemplo la caballerosidad, el amor, el respeto, la misericordia, la justicia. El gran problema es que hoy día no se entienden estos valores como fundamentales, ya que por ejemplo los jueces en nuestro país resuelven en base a la legalidad, no en base a justicia y mucho menos en misericordia. Nuestra sociedad requiere más humanismo, implementación de los valores como base trascendental de la persona humana. Hay varios casos que rompen incongruentemente con la realidad, por ejemplo, cuando se aconseja que, al ver a una persona atropellada en la calle, nunca se detengan porque podrían ser sospechosos de la comisión de ese ilícito. Una situación cotidiana en materia de aseguradoras, sugieren que cuando una persona que tenga un seguro de responsabilidad civil, en caso de sufrir un accidente “sale más barato matarla que dejarla incapacitada” por temas de indemnización. Poe otro lado, un poco de esa locura cuerda que nos hace falta y que hoy día han tachado de absurda, ¿valdría la pena establecer como un requisito más para contraer matrimonio, el estar enamorados?, para nuestra legislación les resulta una tontería, sin embargo, es uno de los elementos más importantes para fortalecer la unión social. “Abre tus brazos al cambio, pero no dejes ir tus valores, Dalai Lama”.

Twitter @ArellanoRabiela

¿El Quijote estaba loco o nosotros lo estamos?: Lo normal

¿Qué es lo normal? Es una pregunta que siempre se hace ya que quizá depende del momento, de la persona, de las circunstancias. ¿Cervantes estaba loco? o ¿Los locos somos todos los demás? Analicemos, el concepto “normal” es utilizado frecuentemente de manera indistinta en nuestra sociedad. A menudo vemos como comportamientos, corporalidades o situaciones son definidos o no como normal. Si buscamos la definición de normal, nos encontramos con que puede tener diferentes varas de medir, pudiendo ser considerado como tal lo que se da con más frecuencia o lo que mantiene su estado natural, siendo lo natural un constructo social que no consta de unos límites ni de una definición específicos ni universales. Entonces, ¿nos gusta identificarnos como normales? y si no lo somos, ¿quién lo decide, nosotras o el resto?; ¿todas nos encontramos en nuestro medio natural?; ¿cumplimos las reglas sociales de la normalidad?; ¿somos ordinarios o extraordinarias?; ¿seremos más fácilmente aceptados si somos normales?; ¿qué hacemos para romper lo normativo en favor de la diversidad? Al Quijote se le consideraba como loco, aunque creo que en realidad es una locura cuerda porque buscaba la justicia, el amor, la misericordia, la lucha de ideales. Existen muchos estereotipos sociales que nos inclinan a deducir de manera subjetiva que es lo normal y temiendo que la sociedad va cambiando en usos y costumbres. El caballero de la triste figura por ejemplo vivía enamorado del amor, idealizando a su Dulcinea, ¿eso será locura? o existen valores universales que nunca deben cambiar como por ejemplo la caballerosidad, el amor, el respeto, la misericordia, la justicia. El gran problema es que hoy día no se entienden estos valores como fundamentales, ya que por ejemplo los jueces en nuestro país resuelven en base a la legalidad, no en base a justicia y mucho menos en misericordia. Nuestra sociedad requiere más humanismo, implementación de los valores como base trascendental de la persona humana. Hay varios casos que rompen incongruentemente con la realidad, por ejemplo, cuando se aconseja que, al ver a una persona atropellada en la calle, nunca se detengan porque podrían ser sospechosos de la comisión de ese ilícito. Una situación cotidiana en materia de aseguradoras, sugieren que cuando una persona que tenga un seguro de responsabilidad civil, en caso de sufrir un accidente “sale más barato matarla que dejarla incapacitada” por temas de indemnización. Poe otro lado, un poco de esa locura cuerda que nos hace falta y que hoy día han tachado de absurda, ¿valdría la pena establecer como un requisito más para contraer matrimonio, el estar enamorados?, para nuestra legislación les resulta una tontería, sin embargo, es uno de los elementos más importantes para fortalecer la unión social. “Abre tus brazos al cambio, pero no dejes ir tus valores, Dalai Lama”.

Twitter @ArellanoRabiela