/ jueves 17 de diciembre de 2020

Ingenioso Hidalgo

Los grandes molinos de viento: El poder arbitrario de las instituciones

Los grandes molinos de viento, metafóricamente hablando de los grandes titanes de la anarquía, toman vida en actos de poder que se presumen de nivel soberano y donde brilla la ignorancia, la corrupción, la impunidad, el influyentismo, la sátira y la mofa para el pueblo. Algunas preguntas que difícilmente se tendrá una respuesta afirmativa para desfortuna de nuestro pueblo: ¿Sabrá el pueblo que los gobernantes están para representar los intereses de la sociedad?, ¿Los gobernantes estarán instruidos para gobernar? ¿Tenemos que hacer lo que los grupos de poder nos indiquen como manada? ¿Estamos de acuerdo en la partidocracia? ¿Coinciden con la elección de diputados sin estudios? ¿El pueblo desea ser ignorante para no saber la realidad de nuestro país? ¿Algún día se acabará que se designen a modo puestos públicos? ¿Entendemos que es realmente la soberanía, democracia, igualdad, justicia, representación, legitimidad de las instituciones, equidad? Éstos son los molinos de viento de Cervantes, los grandes molinos de viento que hay que atacar como caballeros andantes y se resume en el poder arbitrario de las instituciones. ¿Cuáles son nuestras herramientas para la batalla?: La educación, la inteligencia, la persistencia, la lucha contra el sistema, no claudicar, dejar un mejor mundo a nuestros hijos y nietos. ¿Las armas? acudamos al Juicio de Amparo, que es una de las figuras más destacables en el ordenamiento jurídico nacional, representa una de las garantías constitucionales por excelencia, pues es a través de su garantía procesal que los gobernados pueden darle cumplimiento a la protección federal de los derechos humanos. Resulta ser el mecanismo más utilizado por la posibilidad de su legitimación, es decir, pese a que aún conserva la exigencia del interés legítimo, es el mecanismo procesal al cual se tiene acceso por los gobernados.

También como arma el acudir a los organismos nacionales e internacionales no jurisdiccionales de defensa de los derechos humanos como el caso de México: La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), La Procuraduría de Derechos Humanos (Guanajuato) o también comisiones y defensorías de otras entidades federativas y a nivel internacional la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. ¿Creen ustedes que se pueda violar derechos humanos por grupos que defienden la tutela de los mismos como el poder legislativo y el ejecutivo?, la respuesta anhelada es no, sin embargo, esto sucede. “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece, Joseph de Maistre”.

Twitter @ArellanoRabiela

Los grandes molinos de viento: El poder arbitrario de las instituciones

Los grandes molinos de viento, metafóricamente hablando de los grandes titanes de la anarquía, toman vida en actos de poder que se presumen de nivel soberano y donde brilla la ignorancia, la corrupción, la impunidad, el influyentismo, la sátira y la mofa para el pueblo. Algunas preguntas que difícilmente se tendrá una respuesta afirmativa para desfortuna de nuestro pueblo: ¿Sabrá el pueblo que los gobernantes están para representar los intereses de la sociedad?, ¿Los gobernantes estarán instruidos para gobernar? ¿Tenemos que hacer lo que los grupos de poder nos indiquen como manada? ¿Estamos de acuerdo en la partidocracia? ¿Coinciden con la elección de diputados sin estudios? ¿El pueblo desea ser ignorante para no saber la realidad de nuestro país? ¿Algún día se acabará que se designen a modo puestos públicos? ¿Entendemos que es realmente la soberanía, democracia, igualdad, justicia, representación, legitimidad de las instituciones, equidad? Éstos son los molinos de viento de Cervantes, los grandes molinos de viento que hay que atacar como caballeros andantes y se resume en el poder arbitrario de las instituciones. ¿Cuáles son nuestras herramientas para la batalla?: La educación, la inteligencia, la persistencia, la lucha contra el sistema, no claudicar, dejar un mejor mundo a nuestros hijos y nietos. ¿Las armas? acudamos al Juicio de Amparo, que es una de las figuras más destacables en el ordenamiento jurídico nacional, representa una de las garantías constitucionales por excelencia, pues es a través de su garantía procesal que los gobernados pueden darle cumplimiento a la protección federal de los derechos humanos. Resulta ser el mecanismo más utilizado por la posibilidad de su legitimación, es decir, pese a que aún conserva la exigencia del interés legítimo, es el mecanismo procesal al cual se tiene acceso por los gobernados.

También como arma el acudir a los organismos nacionales e internacionales no jurisdiccionales de defensa de los derechos humanos como el caso de México: La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), La Procuraduría de Derechos Humanos (Guanajuato) o también comisiones y defensorías de otras entidades federativas y a nivel internacional la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. ¿Creen ustedes que se pueda violar derechos humanos por grupos que defienden la tutela de los mismos como el poder legislativo y el ejecutivo?, la respuesta anhelada es no, sin embargo, esto sucede. “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece, Joseph de Maistre”.

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