/ jueves 7 de enero de 2021

Ingenioso Hidalgo

“La Justicia Quijotesca a la Luz de Michael Sandel”

Al hablar de “Justicia” es referente mundial la obra del Profesor Michael J. Sandel, Catedrático de la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard, donde imparte cursos de Filosofía Política desde 1980, como “Ética, biotecnología y el futuro de la naturaleza humana”, “Ética, Economía y Derecho”, “Globalización y sus críticos” y su curso de pregrado “Justicia” que ha llegado a millones de personas en el mundo. Su obra literaria incluye títulos como Liberalism and the Limits of Justice, Democracy’s Discontent, Public Philosophy: Essays on Morality in Politics o The Case against Perfection: Ethics in the Age of Genetic Engineering, varios de los cuales han sido traducidos al castellano. ¿Hacemos lo que debemos?, pregunta que invita a los lectores a que sometan sus propios puntos de vista a examen crítico, a que determinen qué piensan y porqué lo piensan. Pero en esa intención aparecen factores muy importantes bajo diferentes puntos de vista. Una sociedad justa, ¿ha de perseguir el fomento de la virtud, o debe mantenerse neutral entre concepciones contrapuestas de la virtud, de modo que los ciudadanos tengan la libertad de escoger por sí mismos la mejor manera de vivir? Para ello, Michael J. Sandel realiza un recorrido a través de varias de las principales teorías de la justicia y con ello de las diferentes concepciones de la libertad que estas manejan. John S. Mill, Immanuel Kant, John Rawls o Aristóteles aparecen en las páginas del libro, pero no de un modo cronológico, sino como puntos de partida sobre los que reflexionar acerca de la justicia, los derechos, la libertad, las obligaciones, el consentimiento, el merecimiento, la virtud, la moral o la ley. Todo ello salpicado con debates actuales como la acción afirmativa, el aborto, las células madre, el patriotismo, los úteros de alquiler o el matrimonio homosexual, que permiten pasar del plano teórico a la realidad de las discusiones morales contemporáneas. Partiendo de una definición básica de justicia: “distribuir las cosas como es debido, dando a cada uno lo suyo”, ¿Eso hacía el Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha?. Sandel distingue tres formas de encarar la dificultad que supone responder a qué es lo de cada uno y por qué: según el bienestar, plasmado en el utilitarismo, según la libertad y según la virtud. Cada uno de estos ideales sugiere una forma diferente de concebir la justicia. A esta cuestión dedica el autor aproximadamente dos terceras partes de la obra, a explorar los puntos fuertes y débiles de estas tres formas de concebir la justicia. Como se desarrolla en el libro, Aristóteles nos habla de virtudes dignas de reconocimiento, de reflexión sobre la mejor manera de vivir; por el contrario, Kant o Rawls sostienen que la justicia no debe fundamentarse en una concepción particular de la virtud, una sociedad justa debe respetar la libertad de cada individuo de escoger su propia concepción de la vida buena. Michael J. Sandel aprecia el atractivo de la neutralidad a la que aspiran las distintas teorías de la justicia basadas en la libertad, sin embargo, entiende deficiente la concepción de la libertad de la que parten, “no es posible definir nuestros derechos y deberes sin abordar cuestiones morales sustantivas, y cuando es posible, no es deseable”. Tras rechazar el utilitarismo por reducir la justicia a un mero cálculo sin tener en consideración derechos individuales, el autor se embarca en la reflexión sobre diversas teorías de la justicia ligadas a la libertad. Estas teorías, en su mayoría utilizan como pilar fundamental el respeto a los derechos fundamentales, aunque se diferencian en qué derechos consideran más importantes. En esta escuela caben muchas posturas, dependiendo del contenido que se dé a la noción de libertad, desde la idea de autonomía de Kant y su posterior desarrollo en Rawls a través del velo de la ignorancia, hasta el campo del laissez-faire y los partidarios del libre mercado con autores como Milton Friedman o Robert Nozick. ¿Cuáles son las conclusiones a las que llega Sandel tras el análisis de estas obras, fundamentalmente de las obras de Kant y de Rawls? Pues que las concepciones modernas de la justicia se basan en las nociones de consentimiento y de libre elección. Necesitamos construir una nueva realidad de lo que es “justicia”. “La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma y de igual manera son todas las virtudes, Cicerón”.

Twitter @ArellanoRabiela

“La Justicia Quijotesca a la Luz de Michael Sandel”

Al hablar de “Justicia” es referente mundial la obra del Profesor Michael J. Sandel, Catedrático de la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard, donde imparte cursos de Filosofía Política desde 1980, como “Ética, biotecnología y el futuro de la naturaleza humana”, “Ética, Economía y Derecho”, “Globalización y sus críticos” y su curso de pregrado “Justicia” que ha llegado a millones de personas en el mundo. Su obra literaria incluye títulos como Liberalism and the Limits of Justice, Democracy’s Discontent, Public Philosophy: Essays on Morality in Politics o The Case against Perfection: Ethics in the Age of Genetic Engineering, varios de los cuales han sido traducidos al castellano. ¿Hacemos lo que debemos?, pregunta que invita a los lectores a que sometan sus propios puntos de vista a examen crítico, a que determinen qué piensan y porqué lo piensan. Pero en esa intención aparecen factores muy importantes bajo diferentes puntos de vista. Una sociedad justa, ¿ha de perseguir el fomento de la virtud, o debe mantenerse neutral entre concepciones contrapuestas de la virtud, de modo que los ciudadanos tengan la libertad de escoger por sí mismos la mejor manera de vivir? Para ello, Michael J. Sandel realiza un recorrido a través de varias de las principales teorías de la justicia y con ello de las diferentes concepciones de la libertad que estas manejan. John S. Mill, Immanuel Kant, John Rawls o Aristóteles aparecen en las páginas del libro, pero no de un modo cronológico, sino como puntos de partida sobre los que reflexionar acerca de la justicia, los derechos, la libertad, las obligaciones, el consentimiento, el merecimiento, la virtud, la moral o la ley. Todo ello salpicado con debates actuales como la acción afirmativa, el aborto, las células madre, el patriotismo, los úteros de alquiler o el matrimonio homosexual, que permiten pasar del plano teórico a la realidad de las discusiones morales contemporáneas. Partiendo de una definición básica de justicia: “distribuir las cosas como es debido, dando a cada uno lo suyo”, ¿Eso hacía el Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha?. Sandel distingue tres formas de encarar la dificultad que supone responder a qué es lo de cada uno y por qué: según el bienestar, plasmado en el utilitarismo, según la libertad y según la virtud. Cada uno de estos ideales sugiere una forma diferente de concebir la justicia. A esta cuestión dedica el autor aproximadamente dos terceras partes de la obra, a explorar los puntos fuertes y débiles de estas tres formas de concebir la justicia. Como se desarrolla en el libro, Aristóteles nos habla de virtudes dignas de reconocimiento, de reflexión sobre la mejor manera de vivir; por el contrario, Kant o Rawls sostienen que la justicia no debe fundamentarse en una concepción particular de la virtud, una sociedad justa debe respetar la libertad de cada individuo de escoger su propia concepción de la vida buena. Michael J. Sandel aprecia el atractivo de la neutralidad a la que aspiran las distintas teorías de la justicia basadas en la libertad, sin embargo, entiende deficiente la concepción de la libertad de la que parten, “no es posible definir nuestros derechos y deberes sin abordar cuestiones morales sustantivas, y cuando es posible, no es deseable”. Tras rechazar el utilitarismo por reducir la justicia a un mero cálculo sin tener en consideración derechos individuales, el autor se embarca en la reflexión sobre diversas teorías de la justicia ligadas a la libertad. Estas teorías, en su mayoría utilizan como pilar fundamental el respeto a los derechos fundamentales, aunque se diferencian en qué derechos consideran más importantes. En esta escuela caben muchas posturas, dependiendo del contenido que se dé a la noción de libertad, desde la idea de autonomía de Kant y su posterior desarrollo en Rawls a través del velo de la ignorancia, hasta el campo del laissez-faire y los partidarios del libre mercado con autores como Milton Friedman o Robert Nozick. ¿Cuáles son las conclusiones a las que llega Sandel tras el análisis de estas obras, fundamentalmente de las obras de Kant y de Rawls? Pues que las concepciones modernas de la justicia se basan en las nociones de consentimiento y de libre elección. Necesitamos construir una nueva realidad de lo que es “justicia”. “La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma y de igual manera son todas las virtudes, Cicerón”.

Twitter @ArellanoRabiela