/ viernes 12 de febrero de 2021

¿Violencia Económica?

La violencia contra las mujeres ha ido aumentando al paso del tiempo, pareciera que no tiene fin y que la violencia se sigue dando dentro de los hogares, lamentablemente nos hemos percatado que la violencia que sufren las mujeres dentro del hogar se ha traducido de distintos modos, pero en muchos de los casos ni siquiera es identificada.

En nuestro Estado contamos con la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de Violencia, esta ley no solamente contempla las formas y medios que se requieren para atender a las mujeres, sino que además nos define los distintos tipos de violencia que pueden existir, para no ser repetitivo y tampoco dar vueltas en algunos de los tipos de violencia que muchas mujeres ya conocen como la física, sexual, emocional, entre otros mencionaremos algunos de los tipos de violencia que muchas veces las mujeres o incluso persona cercanas al círculo social no se percatan.

La ley que hemos mencionado nos habla de violencia distinta clasificación de violencia entre la que destaco la Violencia Económica y dice esta ley que debemos entenderla como toda acción u omisión del agresor que afecta la economía de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral; también se considera como tal el incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar. Es decir este tipo de violencia que normalmente la podemos encontrar dentro del hogar y centros de trabajo, debe visualizarse de manera muy amplia, desde el hecho de negarle o controlar el apoyo de asistencia para los gastos del hogar, es decir que el agresor pretenda manipular los ingresos familiares y los propios ingresos de la mujer es violentarla, es dañar el autoestima de la víctima negándole el acceso a los recursos económicos y de no disponer de una libertad para llevar a cabo el uso de esos recursos, estamos condicionando gastos y solicitando una rendición de cuentas.

Se dice que este tipo de violencia, es un enemigo que pasa desapercibido, es invisible, porque no va dejando huella tan evidente como una agresión emocional o física, hasta hace un 4 años se realizó una encuesta dinámica de las relaciones en los hogares y las cifras señalaban que 13.4 millones de mexicanas estaba sufriendo o habían padecido en algún momento de su vida y relación violencia económica.

Las primeras señales de violencia económica suelen ser limitaciones a controlar los ingresos económicos de la víctima o el gasto que se debería realizar en el núcleo familiar, de ahí la violencia va escalando a la vigilancia de cuánto gana, gasta y con quién lo gasta, comenzando a acaparar estas áreas, negársele el pago de gatos esenciales, obligarla a rendir cuentas hasta que el agresor comienza a tomar las decisiones de la víctima sin ejercer violencia física, y todo a través de la manipulación.

Es importante que las mujeres se empoderen y ubiquen estas señales, que busquen cierta independencia y al inicio de las relaciones dejar claro la forma de manejar los gastos e ingresos, porque a mediano plazo la relación puede estar muy desgastada y sería complicado corregir esas actitudes.

La violencia contra las mujeres ha ido aumentando al paso del tiempo, pareciera que no tiene fin y que la violencia se sigue dando dentro de los hogares, lamentablemente nos hemos percatado que la violencia que sufren las mujeres dentro del hogar se ha traducido de distintos modos, pero en muchos de los casos ni siquiera es identificada.

En nuestro Estado contamos con la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de Violencia, esta ley no solamente contempla las formas y medios que se requieren para atender a las mujeres, sino que además nos define los distintos tipos de violencia que pueden existir, para no ser repetitivo y tampoco dar vueltas en algunos de los tipos de violencia que muchas mujeres ya conocen como la física, sexual, emocional, entre otros mencionaremos algunos de los tipos de violencia que muchas veces las mujeres o incluso persona cercanas al círculo social no se percatan.

La ley que hemos mencionado nos habla de violencia distinta clasificación de violencia entre la que destaco la Violencia Económica y dice esta ley que debemos entenderla como toda acción u omisión del agresor que afecta la economía de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral; también se considera como tal el incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar. Es decir este tipo de violencia que normalmente la podemos encontrar dentro del hogar y centros de trabajo, debe visualizarse de manera muy amplia, desde el hecho de negarle o controlar el apoyo de asistencia para los gastos del hogar, es decir que el agresor pretenda manipular los ingresos familiares y los propios ingresos de la mujer es violentarla, es dañar el autoestima de la víctima negándole el acceso a los recursos económicos y de no disponer de una libertad para llevar a cabo el uso de esos recursos, estamos condicionando gastos y solicitando una rendición de cuentas.

Se dice que este tipo de violencia, es un enemigo que pasa desapercibido, es invisible, porque no va dejando huella tan evidente como una agresión emocional o física, hasta hace un 4 años se realizó una encuesta dinámica de las relaciones en los hogares y las cifras señalaban que 13.4 millones de mexicanas estaba sufriendo o habían padecido en algún momento de su vida y relación violencia económica.

Las primeras señales de violencia económica suelen ser limitaciones a controlar los ingresos económicos de la víctima o el gasto que se debería realizar en el núcleo familiar, de ahí la violencia va escalando a la vigilancia de cuánto gana, gasta y con quién lo gasta, comenzando a acaparar estas áreas, negársele el pago de gatos esenciales, obligarla a rendir cuentas hasta que el agresor comienza a tomar las decisiones de la víctima sin ejercer violencia física, y todo a través de la manipulación.

Es importante que las mujeres se empoderen y ubiquen estas señales, que busquen cierta independencia y al inicio de las relaciones dejar claro la forma de manejar los gastos e ingresos, porque a mediano plazo la relación puede estar muy desgastada y sería complicado corregir esas actitudes.