/ lunes 29 de abril de 2024

México y el Asilo Político

Los acontecimientos de violencia ejercida en la sede diplomática de México en Ecuador han revivido de manera importante el concepto del asilo político.

México a lo largo de su historia, ha tenido una tradición de protección de los derechos humanos de las personas que han requerido salvaguardar su integridad física en su país de origen, por causas político-ideológicas.

Recordemos que México otorgó asilo político a cientos de personas y familias provenientes de la República española que huían de la dictadura de Francisco Franco, los que seguramente hubieran sido encarcelados o fusilados por no estar de acuerdo con el golpe de Estado y querer que España siguiera siendo una República. Caso muy conocido fue el del gran poeta Federico García Lorca y muchos que como él murieron en manos del régimen fascista de Franco.

Miles también fueron las personas exiliadas que acudieron a protegerse con la figura del asilo político de Nicaragua, Guatemala, Perú, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, El Salvador y de otros países de América Latina, así como de diversos países europeos durante la segunda guerra mundial. Es decir, de todas las personas que por sus ideas fueron perseguidas y torturadas, e incluso corrieron el riesgo de ser asesinadas en países con regímenes represores.

México ha sido, sigue y deberá seguir siendo el país hospitalario que brindó la salvaguarda a Evo Morales cuando era presidente de Bolivia y a muchos otros distinguidos bolivianos como el mismo Luis Arce hoy presidente de Bolivia.

Un caso significativo es el asilo político a la familia del presidente de Perú, Pedro Castillo, cuando fue apresado y aún hoy permanece en la cárcel de su país.

La oportunidad del refugio a los perseguidos políticos ha sido un sello en las relaciones exteriores de la historia de nuestro país desde el siglo XIX y es por ello reconocido en todo el mundo.

Hoy, en un hecho condenado por la comunidad internacional se da el caso del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, al que México otorgó asilo político y sin embargo, violando todos los acuerdos internacionales, fue apresado con lujo de violencia al interior de la embajada de México en Quito, Ecuador.

Jorge Glas Espinel es un ingeniero eléctrico y político ecuatoriano de 54 años, que fue electo vicepresidente de la República del Ecuador en 2013 al lado del candidato presidencial Rafael Correa Delgado y reelegido en 2017 con el candidato a la Presidencia, Lenin Moreno.

Con la entrada en 2017 de Lenin Moreno como presidente del Ecuador, se dio por terminado un periodo importante de desarrollo para ese país, lo que continúo fue el desconocimiento del proyecto de desarrollo de Rafael Correa y el inicio de un proceso de persecución política de quienes seguían a Correa, entre ellos Jorge Glas. El propio Rafael Correa tuvo que salir del país perseguido bajo causas aparentemente delictivas, pero más bien por causas meramente políticas.

Uno de los actos internacional más conocidos de Lenin Moreno en 2019 fue el dejar de proteger con el asilo político otorgado a Julián Assange desde 2012 y también de retirarle la ciudadanía ecuatoriana que se le había concedido en 2017, lo cual permitió que Assange fuera detenido al interior de la embajada de Ecuador en Reino Unido donde hoy permanece preso y en proceso de extradición a Estados Unidos.

La persecución política es un fenómeno que debe ser condenado por la comunidad internacional por tener como víctimas a seres humanos, que solo a través de la figura del asilo político pueden salvar su integridad física y su propia existencia.

Los acontecimientos de violencia ejercida en la sede diplomática de México en Ecuador han revivido de manera importante el concepto del asilo político.

México a lo largo de su historia, ha tenido una tradición de protección de los derechos humanos de las personas que han requerido salvaguardar su integridad física en su país de origen, por causas político-ideológicas.

Recordemos que México otorgó asilo político a cientos de personas y familias provenientes de la República española que huían de la dictadura de Francisco Franco, los que seguramente hubieran sido encarcelados o fusilados por no estar de acuerdo con el golpe de Estado y querer que España siguiera siendo una República. Caso muy conocido fue el del gran poeta Federico García Lorca y muchos que como él murieron en manos del régimen fascista de Franco.

Miles también fueron las personas exiliadas que acudieron a protegerse con la figura del asilo político de Nicaragua, Guatemala, Perú, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, El Salvador y de otros países de América Latina, así como de diversos países europeos durante la segunda guerra mundial. Es decir, de todas las personas que por sus ideas fueron perseguidas y torturadas, e incluso corrieron el riesgo de ser asesinadas en países con regímenes represores.

México ha sido, sigue y deberá seguir siendo el país hospitalario que brindó la salvaguarda a Evo Morales cuando era presidente de Bolivia y a muchos otros distinguidos bolivianos como el mismo Luis Arce hoy presidente de Bolivia.

Un caso significativo es el asilo político a la familia del presidente de Perú, Pedro Castillo, cuando fue apresado y aún hoy permanece en la cárcel de su país.

La oportunidad del refugio a los perseguidos políticos ha sido un sello en las relaciones exteriores de la historia de nuestro país desde el siglo XIX y es por ello reconocido en todo el mundo.

Hoy, en un hecho condenado por la comunidad internacional se da el caso del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, al que México otorgó asilo político y sin embargo, violando todos los acuerdos internacionales, fue apresado con lujo de violencia al interior de la embajada de México en Quito, Ecuador.

Jorge Glas Espinel es un ingeniero eléctrico y político ecuatoriano de 54 años, que fue electo vicepresidente de la República del Ecuador en 2013 al lado del candidato presidencial Rafael Correa Delgado y reelegido en 2017 con el candidato a la Presidencia, Lenin Moreno.

Con la entrada en 2017 de Lenin Moreno como presidente del Ecuador, se dio por terminado un periodo importante de desarrollo para ese país, lo que continúo fue el desconocimiento del proyecto de desarrollo de Rafael Correa y el inicio de un proceso de persecución política de quienes seguían a Correa, entre ellos Jorge Glas. El propio Rafael Correa tuvo que salir del país perseguido bajo causas aparentemente delictivas, pero más bien por causas meramente políticas.

Uno de los actos internacional más conocidos de Lenin Moreno en 2019 fue el dejar de proteger con el asilo político otorgado a Julián Assange desde 2012 y también de retirarle la ciudadanía ecuatoriana que se le había concedido en 2017, lo cual permitió que Assange fuera detenido al interior de la embajada de Ecuador en Reino Unido donde hoy permanece preso y en proceso de extradición a Estados Unidos.

La persecución política es un fenómeno que debe ser condenado por la comunidad internacional por tener como víctimas a seres humanos, que solo a través de la figura del asilo político pueden salvar su integridad física y su propia existencia.