/ lunes 26 de febrero de 2024

Las Reformas y los Vapeadores o Cigarros Electrónicos

El inhalar un aerosol o vapor emitido por un dispositivo electrónico se denomina vapear. Estos dispositivos calientan líquidos para transformarlos en vapor que entra a través de la boca y vías respiratorias hasta llegar a los pulmones. El vapor no es simplemente agua, contiene sustancias químicas peligrosas y saborizantes artificiales.

Funcionan con una batería como fuente de calor y una boquilla para inhalar. Los vapeadores o cigarrillos electrónicos se han puesto de moda entre la juventud, aunque también es usado por adultos y algunos utilizan el argumento de que pretenden dejar de fumar cigarrillos tradicionales.

Todos estos dispositivos son fabricados por las mismas compañías que venden los cigarros comunes. Su publicidad está pensada precisamente para gente joven que gusta de sabores nuevos, por lo que busca clientes para toda la vida.

Difunden que no son perjudiciales para el organismo, sin embargo, todos ellos, los desechables, recargables, de cartucho, sin excepción contienen sustancias químicas, dentro de ellas la nicotina, aunque algunos dicen no contenerla; además tienen una gama de químicos, uno de ellos el propilenglicol que irrita las vías respiratorias y los pulmones, esta sustancia es usada en vapeadores que producen niebla, humo que le parece al usuario atractivo para llamar la atención.

Algunos otros no lo producen, pero también eliminan al ambiente sus componentes químicos que son inhalados por las personas de sus alrededor.

Los cigarrillos electrónicos o vapeadores contienen, además, 33 elementos nocivos dentro de los cuales se encuentran: compuestos orgánicos volátiles que causan irritación de ojos, nariz, garganta; algunos otros producen daño renal, al hígado y al sistema nervioso; también contienen saborizantes tóxicos como el diacetilo que produce bronquiolitis obliterante y formaldehidos precursores de cáncer.

Otro peligro de los vapeadores es que en sus descripciones no señalan todas las sustancias contenidas, por lo que pueden agregar otras drogas no explícitas.

Por todas estas razones la iniciativa de reforma constitucional propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, respaldada por COFEPRIS, pretende garantizar la protección a la salud mediante la prohibición a la producción, distribución, comercialización y venta de cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros sistemas o dispositivos electrónicos análogos.

La COFEPRIS ya emitió una alerta sanitaria máxima para el consumo de estos productos nocivos desde mayo de 2022, después del análisis en el laboratorio de las 33 sustancias tóxicas encontradas y advertir que éstas han generado en el mundo miles de casos graves y muertes.

Con la modificación de los artículos 4º y 5º constitucionales, contenido en las 20 iniciativas de reforma enviadas por el Presidente al Congreso de la Unión, se incrementará la protección de la salud en nuestra Carta Magna.

El inhalar un aerosol o vapor emitido por un dispositivo electrónico se denomina vapear. Estos dispositivos calientan líquidos para transformarlos en vapor que entra a través de la boca y vías respiratorias hasta llegar a los pulmones. El vapor no es simplemente agua, contiene sustancias químicas peligrosas y saborizantes artificiales.

Funcionan con una batería como fuente de calor y una boquilla para inhalar. Los vapeadores o cigarrillos electrónicos se han puesto de moda entre la juventud, aunque también es usado por adultos y algunos utilizan el argumento de que pretenden dejar de fumar cigarrillos tradicionales.

Todos estos dispositivos son fabricados por las mismas compañías que venden los cigarros comunes. Su publicidad está pensada precisamente para gente joven que gusta de sabores nuevos, por lo que busca clientes para toda la vida.

Difunden que no son perjudiciales para el organismo, sin embargo, todos ellos, los desechables, recargables, de cartucho, sin excepción contienen sustancias químicas, dentro de ellas la nicotina, aunque algunos dicen no contenerla; además tienen una gama de químicos, uno de ellos el propilenglicol que irrita las vías respiratorias y los pulmones, esta sustancia es usada en vapeadores que producen niebla, humo que le parece al usuario atractivo para llamar la atención.

Algunos otros no lo producen, pero también eliminan al ambiente sus componentes químicos que son inhalados por las personas de sus alrededor.

Los cigarrillos electrónicos o vapeadores contienen, además, 33 elementos nocivos dentro de los cuales se encuentran: compuestos orgánicos volátiles que causan irritación de ojos, nariz, garganta; algunos otros producen daño renal, al hígado y al sistema nervioso; también contienen saborizantes tóxicos como el diacetilo que produce bronquiolitis obliterante y formaldehidos precursores de cáncer.

Otro peligro de los vapeadores es que en sus descripciones no señalan todas las sustancias contenidas, por lo que pueden agregar otras drogas no explícitas.

Por todas estas razones la iniciativa de reforma constitucional propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, respaldada por COFEPRIS, pretende garantizar la protección a la salud mediante la prohibición a la producción, distribución, comercialización y venta de cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros sistemas o dispositivos electrónicos análogos.

La COFEPRIS ya emitió una alerta sanitaria máxima para el consumo de estos productos nocivos desde mayo de 2022, después del análisis en el laboratorio de las 33 sustancias tóxicas encontradas y advertir que éstas han generado en el mundo miles de casos graves y muertes.

Con la modificación de los artículos 4º y 5º constitucionales, contenido en las 20 iniciativas de reforma enviadas por el Presidente al Congreso de la Unión, se incrementará la protección de la salud en nuestra Carta Magna.