Un multicitado escritor mexicano (Carlos Monsiváis) alguna vez acuño la siguiente sentencia alrededor del discurso político. “O ya pasó lo que estaba entendiendo, no entiendo lo que está pasando”. Yo diría que aún no me “enchufo” muy bien la cabeza sobre el cuerpo.
En la política municipal no habrá “mano dura”, pero se aplicará la ley a los malos policías y a los buenos elementos se les tratará con buenas oportunidades creando un servicio de carretera policial y se entregarán estímulos. Esto se afirma en la nueva administración de Elvira Paniagua.
Hoy se utiliza, como siempre, el discurso de la lucha contra la pobreza, pero sin atender las verdaderas causas y políticas que genera dicha pobreza. Adicionalmente no entendemos la reticencia de otorga recuerdos para causas sociales cuando se desperdician millones de pesos en otras cosas que “nada que ver”. En donde lo importante no es ganar, sino hacer negocio.
Ya no es tan evidente e incontrovertible el teorema cuando nos planteamos quienes, en nuestras múltiples y heterogéneas comunidades, son los que quieren el servicio inapreciable de la educación, y quienes deben ser los asuman como incuestionables educadores…
En estas horas se han advertido situaciones que apuntan más a la forja de “cortinas de humo” que a la construcción de argumentos serios para demostrar un gobierno de “hace días” (pocos), las cosas están peor que cuando las comenzó el gobierno “amable”.
En otro lado del tema, lo que se pretende es ocultar ineptitudes en el ejercicio indicado gubernamental, donde un día es primaria la falta de eficacia en los asuntos propios de la administración municipal y en otro también. En eso del agua, por ejemplo, descubren “El hilo negro” y se apuntaran a politizar una cuestión técnicamente ajena por completo. Siguen jugando a las escondidas los priistas, ¡Pero eso sí! … aspiran a dar lecciones de pretendida moral republicana, cuando lo que ostentan es incapacidad a ultranza.
Lo dicho, la persecución a la delincuencia de todos los calibres, literalmente, no está ahí ni entre los gendarmes. Mucho se dice que el director general de la policía, en lugar de ser exhibicionista, debería ser el policía metódico, callado, discreto, austero, enigmático, inteligente, dinámico y estudioso capacitándose diario. Así se daría respetar por policías y ladrones…
No hacer operativos efectistas, sino efectivos. Otra vez el glamour popular: en tanto no se capacite con tecnología de punta a todos los policías y dar armamento moderno se unifiquen criterios de investigación per secuestros y castico, todo lo demás es pura faramalla…
Escribir esto es relativamente fácil, pero en contestación de cada uno de los actores políticos, sociales y económicos que serán impulsados dentro de los próximos días. Por eso hemos de esperar y exigir de los políticos una madurez tal que cristalice el proceso de cambio que necesita entre otros, rubros, la economía particularmente en lo que se refiere a la forma fiscal. El actual encono que hay sobre el tema debiera traducirse en alternativas concretas que debiliten los cauces para posterior, y ojala no tortuoso, acuerdo entre los partidos.
Investigaciones realizadas demuestran que en la práctica médica, los profesionistas que mejor atención presentan a los pacientes son las mujeres. Al parecer, tienen relación con el comportamiento femenino quizás aprendido quizás, no que le permite escuchar más tiempo al paciente, explicar con mayor calma algunas indicaciones y, hasta cierta amabilidad que, a estas alturas, ya vienen a ser una conducta exótica, entre galenos y galenas. El caso es que meceré la atención investigar que ocurre en las instituciones de salud pública de Celaya, (ignoro si de Guanajuato) sobre todo ahora que una mayor parte de los estudiantes de la carrera de medicina lo confirman las mujeres. Pero también porque es notable deterioro de la calidad de la atención tienen tantos escollos a ser investigados que valdrán la pena anotar en cuanto de ellos se sospeche.
La calidad de la atención medica tiene íntima relación con la calidad de vida de los derecho habitantes a la salud pública (ISSSTE, IMSS, SEGURO POPULAR) entre otros por lo mismo hay que transformar esa práctica nefasta que tanto deterioro ha causado. Sorprende la escasa cultura general, si no es que nula, que tienen la mayoría de los integrantes de las nuevas generaciones (los de antaño no “cantan mal las rancheras”) y así es imposible integrar el conocimiento de anatomía, filología y todas las materias propias de la carrera de medicina, si no existe una vasta información de todo lo que acontece al ser humando: sus inquietudes políticas y sociales, su economía y, desde luego, todo lo concerniente a la creatividad. “oh ya paso lo que estaba entendiendo…”…al Sol
TRAPITOS… al Sol.
-¿Los políticos buenos se van al cielo?
- No mijo, estos se van al museo.
Debilitados por la pobreza, sometidos como estamos a la delincuencia, ¿Qué carajos entendemos los desactivamos cuidadnos de esta ciudad herida por la delincuencia organizada, que lo único que tenemos para encontrar son las deudas acumuladas, de los “tejemanejes” millonarios de los ex-funcionarios?… al Sol.
