/ miércoles 10 de junio de 2020

El Peso del Sobrepeso

Cuando pareciera que en esta tercera fase de la pandemia estaríamos refundidos en nuestro aislamiento, la verdad es que no, justo cuando alcanzamos los picos de contagio, pareciera que la moral y el ánimo relajado de los mexicanos nos ha puesto de nuevo en las calles, algunos con sana distancia, otros tentando al señor Gatell al pasearse sin ninguna medida de prevención.

Pero si bien esta pandemia ha tenido sus detractores sobre el rumbo que nuestro tlatoani ha dirigido a este gran país, que vale lo que pesa, tenemos un tema más importante antes de echarle la culpa al más “bulleable”. Me refiero al sobrepeso y a la obesidad, y su relación directa con los decesos que ha ocasionado el coronavirus. Al momento de escribir esta columna sumaban ya en nuestro país más de 14 mil muertos y más de 120 mil confirmados. Pero la pandemia, como mentiras de AMLO, no paró ahí. Si bien desde un inicio se advirtió que la población de riesgo mundial era para aquellos adultos mayores pero también para aquellos que tenían sobrepeso y las enfermedades derivadas de este.

Según datos de la Secretaría de Salud, México es el país número 23 en el listado mundial en sobrepeso, lo que hace lógica cuándo nuestro país se apunta entre los grandes, si los grandes países que llevan la delantera en número de fallecidos. Y es que siete de cada diez muertos padecían una de estas tres enfermedades crónicas, obesidad, diabetes o hipertensión.

Con una tasa de letalidad mundial que alcanza el 6% nuestro México lindo y querido se posición hoy en día con el 11% de mortandad, es decir que de cada diez personas que resultan infectadas, una fallece, en el 70% de los casos por el sobrepeso que nuestro país lidera a nivel mundial. Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con la recurrente opinión del urbanismo? Todo.

Los espacios públicos juegan un papel clave en la estrategia para combatir el sobrepeso. Como en cualquier enfermedad y más dentro de un sistema de salud como el de nuestro país, es necesaria la prevención y no esperar a jugarle al valiente y ver qué tanto aguantan el servicio público antes de que colapse. La prevención va de la mano con los espacios al aire libre y la infraestructura pública que invite a dejar el sedentarismo. El ejercicio, actividades físicas y de recreación son la oportunidad de que México no vuelva a pasar por un escenario como el que estamos viviendo.

Los parques, unidades deportivas, gimnasios al aire libre, caminos para caminar, iluminación, árboles como sombra y dotadores de aire puro, ciclovías como forma de moverse en cualquier ciudad del país, pero sobre todo actitud para que hagamos un espacio sano, el territorio de todos.

Cuando pareciera que en esta tercera fase de la pandemia estaríamos refundidos en nuestro aislamiento, la verdad es que no, justo cuando alcanzamos los picos de contagio, pareciera que la moral y el ánimo relajado de los mexicanos nos ha puesto de nuevo en las calles, algunos con sana distancia, otros tentando al señor Gatell al pasearse sin ninguna medida de prevención.

Pero si bien esta pandemia ha tenido sus detractores sobre el rumbo que nuestro tlatoani ha dirigido a este gran país, que vale lo que pesa, tenemos un tema más importante antes de echarle la culpa al más “bulleable”. Me refiero al sobrepeso y a la obesidad, y su relación directa con los decesos que ha ocasionado el coronavirus. Al momento de escribir esta columna sumaban ya en nuestro país más de 14 mil muertos y más de 120 mil confirmados. Pero la pandemia, como mentiras de AMLO, no paró ahí. Si bien desde un inicio se advirtió que la población de riesgo mundial era para aquellos adultos mayores pero también para aquellos que tenían sobrepeso y las enfermedades derivadas de este.

Según datos de la Secretaría de Salud, México es el país número 23 en el listado mundial en sobrepeso, lo que hace lógica cuándo nuestro país se apunta entre los grandes, si los grandes países que llevan la delantera en número de fallecidos. Y es que siete de cada diez muertos padecían una de estas tres enfermedades crónicas, obesidad, diabetes o hipertensión.

Con una tasa de letalidad mundial que alcanza el 6% nuestro México lindo y querido se posición hoy en día con el 11% de mortandad, es decir que de cada diez personas que resultan infectadas, una fallece, en el 70% de los casos por el sobrepeso que nuestro país lidera a nivel mundial. Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con la recurrente opinión del urbanismo? Todo.

Los espacios públicos juegan un papel clave en la estrategia para combatir el sobrepeso. Como en cualquier enfermedad y más dentro de un sistema de salud como el de nuestro país, es necesaria la prevención y no esperar a jugarle al valiente y ver qué tanto aguantan el servicio público antes de que colapse. La prevención va de la mano con los espacios al aire libre y la infraestructura pública que invite a dejar el sedentarismo. El ejercicio, actividades físicas y de recreación son la oportunidad de que México no vuelva a pasar por un escenario como el que estamos viviendo.

Los parques, unidades deportivas, gimnasios al aire libre, caminos para caminar, iluminación, árboles como sombra y dotadores de aire puro, ciclovías como forma de moverse en cualquier ciudad del país, pero sobre todo actitud para que hagamos un espacio sano, el territorio de todos.