/ miércoles 28 de abril de 2021

Sedena: La Constructora del año

Ya no da risa, hace apenas unos días, existió una serie de incidentes que afortunadamente no pasaron a mayores, cuando diferentes aviones se cruzaron entre ellos al intentar maniobrar en el valle de México.

El problema no sólo es la mala planeación del nuevo aeropuerto sino todo indica a que existe gato encerrado detrás de las salvadas que los operadores aéreos civiles hacen frente al capricho del comandante supremo de las fuerzas armadas. Darío Celis columnista en el financiero afirma que la nueva estrategia de López Obrador, consiste en ahora abrirle los cielos a la operación de la SEDENA.

Apenas hace una semana hablábamos sobre los riesgos de la militarización que se ha llevado a cabo, poco después de anunciar que los aeropuertos de Santa Lucía, Tulum, Chetumal, Palenque, además de tres tramos del Tren Maya serán administrados por una paraestatal que dependerá de las Fuerzas Armadas, esto sólo unos meses después de ordenar la militarización de los puertos, una decisión que provocó la renuncia de su exsecretario de Transportes, Javier Jiménez Espriú.

"Tiene más contratos la SEDENA que las constructoras más grandes del país", dijo Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. La administración actual también decidió que el ejército edifique los tramos 6 y 7 del Tren Maya, con lo que los militares harán más del 35 por ciento del tendido de esta obra. Además, los militares administrarán por lo menos tres tramos del Tren Maya, es decir, las fuerzas armadas controlarán alrededor de 742 kilómetros del proyecto ferroviario. Con ello, casi la mitad de todo el proyecto estaría administrado por militares, en detrimento de dependencias civiles como la SCT.

El timing es perfecto, no hace mucho estábamos a nada de ver como el exsecretario de Defensa detenido en Estados Unidos estaría un largo tiempo en la cárcel, hasta López Obrador lo salvó, extraditándolo y quitándole cualquier culpa. Sumado a que el gobierno so pretexto de la pandemia recorto los presupuestos de las secretarías, sin embargo la SEDENA recibió un alza de 20%.

Sin intención de spoilear, pero para aquellos que ya han visto la película El Nuevo Orden, podrán imaginar el poder que los militares en algunas situaciones pueden llegar a tener. Esperemos nunca estar en ese momento. La democracia al igual que la construcción de nuestro territorio debe ser de todos, no de un rey chiquito, mucho menos de una institución que sólo obedece una cadena de mando.


Ya no da risa, hace apenas unos días, existió una serie de incidentes que afortunadamente no pasaron a mayores, cuando diferentes aviones se cruzaron entre ellos al intentar maniobrar en el valle de México.

El problema no sólo es la mala planeación del nuevo aeropuerto sino todo indica a que existe gato encerrado detrás de las salvadas que los operadores aéreos civiles hacen frente al capricho del comandante supremo de las fuerzas armadas. Darío Celis columnista en el financiero afirma que la nueva estrategia de López Obrador, consiste en ahora abrirle los cielos a la operación de la SEDENA.

Apenas hace una semana hablábamos sobre los riesgos de la militarización que se ha llevado a cabo, poco después de anunciar que los aeropuertos de Santa Lucía, Tulum, Chetumal, Palenque, además de tres tramos del Tren Maya serán administrados por una paraestatal que dependerá de las Fuerzas Armadas, esto sólo unos meses después de ordenar la militarización de los puertos, una decisión que provocó la renuncia de su exsecretario de Transportes, Javier Jiménez Espriú.

"Tiene más contratos la SEDENA que las constructoras más grandes del país", dijo Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. La administración actual también decidió que el ejército edifique los tramos 6 y 7 del Tren Maya, con lo que los militares harán más del 35 por ciento del tendido de esta obra. Además, los militares administrarán por lo menos tres tramos del Tren Maya, es decir, las fuerzas armadas controlarán alrededor de 742 kilómetros del proyecto ferroviario. Con ello, casi la mitad de todo el proyecto estaría administrado por militares, en detrimento de dependencias civiles como la SCT.

El timing es perfecto, no hace mucho estábamos a nada de ver como el exsecretario de Defensa detenido en Estados Unidos estaría un largo tiempo en la cárcel, hasta López Obrador lo salvó, extraditándolo y quitándole cualquier culpa. Sumado a que el gobierno so pretexto de la pandemia recorto los presupuestos de las secretarías, sin embargo la SEDENA recibió un alza de 20%.

Sin intención de spoilear, pero para aquellos que ya han visto la película El Nuevo Orden, podrán imaginar el poder que los militares en algunas situaciones pueden llegar a tener. Esperemos nunca estar en ese momento. La democracia al igual que la construcción de nuestro territorio debe ser de todos, no de un rey chiquito, mucho menos de una institución que sólo obedece una cadena de mando.