/ miércoles 18 de marzo de 2020

Una Mirada a tus Ojos

La Macula

La mácula es un área anatómica del ojo que se localiza en el centro de la retina, en su parte posterior y cuya función es percibir las imágenes finas de la vista.

El obvio que si la retina sufre alguna alteración, la mácula la resentirá y su función dejará de ser lo deseable.

Como también lo vimos en mis comentarios de la semana pasada, el daño al ojo puede originarse en la propia mácula debido a la edad de paciente, misma que es factor de envejecimiento de las células.

Generalmente los problemas en la mácula comienza a manifestarse en personas de más de 50 años y el riesgo va aumentando conforme pasan los años. La estadísticas nos indican que cuando menos el 15% de personas mayores de 75 años adolecen de esta enfermedad que se conoce como degeneración macular.

Otros factores que llegan a provocar la degeneración macular son los antecedentes familiares, exposición contante a la luz solar y el exceso de consumo de cigarrillos y bebidas, como principales entre otros.

El primer síntoma de la enfermedad se presenta como un punto negro en el centro de la visión que hace ver más oscura y en ocasiones hasta distorsionada o borrosa la imagen. Es el momento de atenderse pues más tarde puede no tener remedio.

El punto negro va creciendo hasta llegar a tapar totalmente la visión.

Se conocen dos tipos de degeneración macular: la seca y la húmeda.

La seca es la más común. Se forma con depósitos en las capas de la retina, de color blanco-amarillento, los que se van agrupando y el conjunto atrofia partes de la mácula.

El desarrollo de la enfermedad normalmente es lento por lo que el paciente aguanta la molestia y hace desidia para consultar a su médico. Esta tardanza puede ser fatal ya que se pierde tiempo valioso para su curación y cuando se decide a la consulta, el caso puede no tener solución.

En ocasiones también el desarrollo es muy rápido por lo que su tratamiento debe ser inmediato al primer síntoma.

La húmeda se da cuando en el globo ocular irrumpen vasos sanguíneos de mala calidad que se extienden bajo el epitelio que pigmenta la retina afectando la visión y en ocasiones provoca daños directos a la retina misma.

Por su mala contextura, se rompen y provocan hemorragias que en principio afectan la visión y llegan hasta causar el desprendimiento de la retina.

El uso del láser en sus primeras etapas, puede ser solución.

Su vista merece ser atendida, no deje pasar tiempo y oportunidades de buen tratamiento. Consulte a su médico desde el primer síntoma.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com

La Macula

La mácula es un área anatómica del ojo que se localiza en el centro de la retina, en su parte posterior y cuya función es percibir las imágenes finas de la vista.

El obvio que si la retina sufre alguna alteración, la mácula la resentirá y su función dejará de ser lo deseable.

Como también lo vimos en mis comentarios de la semana pasada, el daño al ojo puede originarse en la propia mácula debido a la edad de paciente, misma que es factor de envejecimiento de las células.

Generalmente los problemas en la mácula comienza a manifestarse en personas de más de 50 años y el riesgo va aumentando conforme pasan los años. La estadísticas nos indican que cuando menos el 15% de personas mayores de 75 años adolecen de esta enfermedad que se conoce como degeneración macular.

Otros factores que llegan a provocar la degeneración macular son los antecedentes familiares, exposición contante a la luz solar y el exceso de consumo de cigarrillos y bebidas, como principales entre otros.

El primer síntoma de la enfermedad se presenta como un punto negro en el centro de la visión que hace ver más oscura y en ocasiones hasta distorsionada o borrosa la imagen. Es el momento de atenderse pues más tarde puede no tener remedio.

El punto negro va creciendo hasta llegar a tapar totalmente la visión.

Se conocen dos tipos de degeneración macular: la seca y la húmeda.

La seca es la más común. Se forma con depósitos en las capas de la retina, de color blanco-amarillento, los que se van agrupando y el conjunto atrofia partes de la mácula.

El desarrollo de la enfermedad normalmente es lento por lo que el paciente aguanta la molestia y hace desidia para consultar a su médico. Esta tardanza puede ser fatal ya que se pierde tiempo valioso para su curación y cuando se decide a la consulta, el caso puede no tener solución.

En ocasiones también el desarrollo es muy rápido por lo que su tratamiento debe ser inmediato al primer síntoma.

La húmeda se da cuando en el globo ocular irrumpen vasos sanguíneos de mala calidad que se extienden bajo el epitelio que pigmenta la retina afectando la visión y en ocasiones provoca daños directos a la retina misma.

Por su mala contextura, se rompen y provocan hemorragias que en principio afectan la visión y llegan hasta causar el desprendimiento de la retina.

El uso del láser en sus primeras etapas, puede ser solución.

Su vista merece ser atendida, no deje pasar tiempo y oportunidades de buen tratamiento. Consulte a su médico desde el primer síntoma.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta el próximo lunes…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com