QUERATITIS
Se le llama queratitis a la inflamación de la córnea
El origen de la enfermedad es la falta de lágrima que debe hidratar al globo ocular; esta circunstancia puede deberse bien sea a la deficiencia de producción del líquido lacrimal o por irregularidades en el funcionamiento de los párpados.
La producción de la lágrima es constante ya que el ojo requiere de mantenerse en un ambiente húmedo. Como cualquier líquido se evapora debido al medio ambiente pero su caudal se recupera con la producción del líquido lacrimal. Cuando este balance falla, puede surgir el problema de queratitis.
También, cuando el párpado no ejerce correctamente la lubricación en todo el globo ocular, quedan partes sin lágrima expuestas al medio ambiente lo que produce resequedad en el ojo que origina la inflamación de dicha parte produciéndose la queratitis.
Particularizando en cada una de las causas mencionadas, resumimos:
INSUFICIENCIA DE LA LÁGRIMA
La lágrima la producen unas glándulas propias del sistema ocular.
La lágrima se evapora en parte y otra se va por los drenes propios del sistema. Posibles problemas: 1) en lugares de clima caliente la evaporación es mayor y más rápida 2) en ocasiones los ductos lacrimales dejan de funcionar correctamente.
Si el balance de producción-eliminación de la lágrima se rompe, se producen problemas en la irrigación del ojo con la posibilidad de generarse una queratitis.
PÁRPADOS IRREGULARES
El parpado puede tener irregularidades en su superficie interna debido a accidentes, golpes fuertes o cicatrices de operaciones. Esto provocará que la distribución de la lágrima no se haga debidamente dejando partes sin lubricar expuestas a afectaciones que pueden provocar la queratitis.
CIERRE DEFECTUOSO DE LOS PARPADOS
A pesar de que los párpados estén en perfectas condiciones físicas y el balance de producción-eliminación de la lágrima sea correcto, algunas personas tienen el problema de que sus párpados no cierran completamente quedando una rendija entre ellos, en el momento de dormir, que deja esa parte de la córnea expuesta al medio ambiente con posibilidad de afectaciones.
El oftalmólogo puede diagnosticar esta circunstancia mediante una sencilla prueba.
Mientras el paciente se somete a un tratamiento adecuado para corregir esta circunstancia, se le recomienda utilizar al dormir parches caseros o antifaces que le cubrirán la parte expuesta.
Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.
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