Ojo Seco
El ojo seco es una alteración muy frecuente en la vista de las personas y no respeta edad.
El elemento principal de la enfermedad reside en la lágrima ya sea porque ésta sea insuficiente o por un desbalanceo de sus componentes, lo que provoca una deficiencia en la hidratación o lubricación del globo ocular.
Los síntomas del ojo seco son claros: ardor en los ojos, resequedad, sensación de tener cuerpos extraños dentro del ojo, cansancio ocular, irritación.
¿Qué es lo que puede llevar en la persona a padecer esta alteración? La respuesta es relativamente amplia en cuestión de factores en el medio ambiente donde la persona desarrolla sus actividades como por ejemplo:
· Clima seco
· Aire acondicionado ya sea frío, caliente o húmedo
· Contaminación del ambiente en el que desenvuelven las actividades del afectado.
· El humo del cigarrillo tanto el que contamina el ambiente como el que llega directo a los ojos
· El uso indiscriminado de pantallas electrónicas
· El clima caluroso en el que se desarrollan algunas actividades industriales
· El uso de ciertos medicamentos
· El paso de los años…
El primer paso para aliviar las molestias que produce el ojo seco, es el uso de lágrima artificial. En el mercado oftalmológico existen muchas presentaciones de este producto, pero no todas son aplicables a todas las situaciones que pueden presentarse por lo que se recomienda que dichas lágrimas sean recetadas por su oftalmólogo.
La lágrima artificial requiere de componentes conservadores en su contextura a fin de mantener su propiedad dentro del envase lo que en ocasiones su uso puede generar reacciones que van desde alérgicas o simplemente irritaciones que deberán atenderse.
Existen también en el mercado de medicinas oftalmológicas, lágrimas artificiales propias para aplicarse en personas que usan lentes de contacto, cuyo conservador se transforma en oxígeno y agua al contacto del ojo a fin de permanecerlo lubricado.
El uso de la lágrima artificial debe ser transitorio mientras se determina la causa que genera el daño y se diseña el tratamiento adecuado por parte del oftalmólogo, para su curación.
Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.
Dios mediante hasta la próxima semana …..mi correo: rich_ir @ hot mail.com
