/ jueves 28 de mayo de 2020

Una Mirada a tus Ojos

Más del Ojo Seco

El ojo seco es un tema muy extenso, imposible de terminar de verlo es un solo artículo si queremos profundizar en su estudio.

Cuando hablamos de que el ojo seco podría tener como origen el paso de los años, no referimos a que por razón natural la secreción lagrimal de una persona de 40 años puede sufrir una reducción hasta del 60% en relación con la de un joven lo que repercute en una mala hidratación y lubricación del globo ocular.

Muchas personas que padecen de ojo seco pueden sentirse muy bien al despertar pero conforme pasa el día la molestia se va haciendo más sensible debido a la evaporación de la capa lagrimal por la temperatura del ambiente.

En el examen que realiza el oftalmólogo al órgano visual, se puede detectar signos claros de la existencia del ojo seco como son: disminución del menisco lagrimal (humedad entre el párpado y el ojo), restos de escamas de células epiteleales (cabe recordar que el epitelio es una capa formada por células unidas entre sí que cubren una superficie), menos acción de lavado por la lágrima y un incremento en la mucina (componente aceitoso de la lágrima) en el fórnix inferior (espacio inferior entre el ojo y el párpado.

La presencia del ojo seco se hace progresivamente. En sus inicios pueden ser una molestia soportable y la persona no le hace mayor caso pero como avanza la enfermedad llega a ser intolerable y es cuando se recurre a consulta médica. Este tiempo perdido repercute en el tiempo de curación. Cuanto antes consulte a su oftalmólogo, será más rápida su cura.

Cuando dijimos que el problema del ojo seco reside en la lágrima, hablamos de dos situaciones: cuando la lágrima no es suficiente y cuando la lágrima ha perdido el equilibrio en sus componentes.

Considero que la primer situación la hemos abordado en sus puntos principales por lo que pasaremos a estudiar la segunda.

Por la extensión del segundo estudio veremos ahora sólo la composición de la lágrima y en próximos artículos abordaremos las consecuencias del desequilibrio en sus componentes.

La lágrima es una película finísima que hidrata al ojo y lo lubrica, constituida por tres capas equilibradas en su constitución: la superior, la de en medio y la inferior.

La superior es la parte que da al ambiente, compuesta de grasa; la de en medio es agua y la inferior, la que tiene contacto con el globo ocular, también es grasa,

Cuando el equilibrio de los componentes de la lágrima se ve alterado, ésta deja de ejercer sus funciones debidamente provocando, entre otras, la enfermedad conocida como ojo seco.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.


Dios mediante hasta la próxima…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com

Más del Ojo Seco

El ojo seco es un tema muy extenso, imposible de terminar de verlo es un solo artículo si queremos profundizar en su estudio.

Cuando hablamos de que el ojo seco podría tener como origen el paso de los años, no referimos a que por razón natural la secreción lagrimal de una persona de 40 años puede sufrir una reducción hasta del 60% en relación con la de un joven lo que repercute en una mala hidratación y lubricación del globo ocular.

Muchas personas que padecen de ojo seco pueden sentirse muy bien al despertar pero conforme pasa el día la molestia se va haciendo más sensible debido a la evaporación de la capa lagrimal por la temperatura del ambiente.

En el examen que realiza el oftalmólogo al órgano visual, se puede detectar signos claros de la existencia del ojo seco como son: disminución del menisco lagrimal (humedad entre el párpado y el ojo), restos de escamas de células epiteleales (cabe recordar que el epitelio es una capa formada por células unidas entre sí que cubren una superficie), menos acción de lavado por la lágrima y un incremento en la mucina (componente aceitoso de la lágrima) en el fórnix inferior (espacio inferior entre el ojo y el párpado.

La presencia del ojo seco se hace progresivamente. En sus inicios pueden ser una molestia soportable y la persona no le hace mayor caso pero como avanza la enfermedad llega a ser intolerable y es cuando se recurre a consulta médica. Este tiempo perdido repercute en el tiempo de curación. Cuanto antes consulte a su oftalmólogo, será más rápida su cura.

Cuando dijimos que el problema del ojo seco reside en la lágrima, hablamos de dos situaciones: cuando la lágrima no es suficiente y cuando la lágrima ha perdido el equilibrio en sus componentes.

Considero que la primer situación la hemos abordado en sus puntos principales por lo que pasaremos a estudiar la segunda.

Por la extensión del segundo estudio veremos ahora sólo la composición de la lágrima y en próximos artículos abordaremos las consecuencias del desequilibrio en sus componentes.

La lágrima es una película finísima que hidrata al ojo y lo lubrica, constituida por tres capas equilibradas en su constitución: la superior, la de en medio y la inferior.

La superior es la parte que da al ambiente, compuesta de grasa; la de en medio es agua y la inferior, la que tiene contacto con el globo ocular, también es grasa,

Cuando el equilibrio de los componentes de la lágrima se ve alterado, ésta deja de ejercer sus funciones debidamente provocando, entre otras, la enfermedad conocida como ojo seco.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.


Dios mediante hasta la próxima…..mi correo: rich_ir @ hot mail.com