/ lunes 26 de julio de 2021

Una Mirada a tus Ojos

CUANDO LA ORBITA SE ENFERMA

La órbita es una cavidad del cráneo que contiene al ojo.

Esta cuenca viene a representar una protección para el órgano cuando se trata de golpes con objetos más grandes que el diámetro de la cavidad, ya que no permite que estos penetren al ojo. Sin embargo, cuando el golpe es muy duro, puede romper el hueso del cráneo y la protección deja de funcionar.

Esta situación es distinta a las enfermedades de la órbita de las que vamos a hablar. Tenemos pues dos conceptos: órbita dañada que el caso que vimos y cuando el ojo se enferma, obviamente, dentro de su órbita.

El ojo se mueve dentro de su órbita por lo que es fácil imaginar que entre ambos existe un pequeño espacio que es ocupado por grasas que se mantienen dentro de un equilibrio de factores a fin de que el ojo sano cumpla sus funciones.

Cuando este equilibrio se rompe ocasiona una alteración del globo ocular y es cuando hablamos de enfermedades orbitarias que afectan el correcto funcionamiento del órgano.

Las afectaciones al ojo las podemos clasificar en cuatro categorías: 1) proptosis 2) diplopía 3) dolor 4) deterioro de la visión. Veamos cada caso.

1) Proptosis – Se da cuando el ojo se adelanta hacia fuera

2) Diplopía – Es cuando la persona ve doble la imagen

3) Dolor – Es un concepto claro: la persona resiste molestias dolorosas que van de sencillas a insoportables.

El dolor es un síntoma al que hay que darle atención inmediata ya que puede representar la presencia de alguna enfermedad delicada con graves consecuencias.

4) Deterioro de la visión – Los primeros síntomas son cuando la persona ve borrosa las imágenes o imprecisas y faltas de definición; en los casos más graves pérdida parcial o total de la visión.

El diagnóstico de estas enfermedades requieren estudios de profundidad, no es recomendable una exploración física simple.

Será necesario realizar una historia clínica que contenga antecedentes de la persona, la exploración física del órgano visual y si el caso lo requiere, estudios computarizados que den solidez a la opinión médica.

Otras afectaciones son la presencia de tumores y afectaciones a la órbita, las que veremos en próximas colaboraciones.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com

CUANDO LA ORBITA SE ENFERMA

La órbita es una cavidad del cráneo que contiene al ojo.

Esta cuenca viene a representar una protección para el órgano cuando se trata de golpes con objetos más grandes que el diámetro de la cavidad, ya que no permite que estos penetren al ojo. Sin embargo, cuando el golpe es muy duro, puede romper el hueso del cráneo y la protección deja de funcionar.

Esta situación es distinta a las enfermedades de la órbita de las que vamos a hablar. Tenemos pues dos conceptos: órbita dañada que el caso que vimos y cuando el ojo se enferma, obviamente, dentro de su órbita.

El ojo se mueve dentro de su órbita por lo que es fácil imaginar que entre ambos existe un pequeño espacio que es ocupado por grasas que se mantienen dentro de un equilibrio de factores a fin de que el ojo sano cumpla sus funciones.

Cuando este equilibrio se rompe ocasiona una alteración del globo ocular y es cuando hablamos de enfermedades orbitarias que afectan el correcto funcionamiento del órgano.

Las afectaciones al ojo las podemos clasificar en cuatro categorías: 1) proptosis 2) diplopía 3) dolor 4) deterioro de la visión. Veamos cada caso.

1) Proptosis – Se da cuando el ojo se adelanta hacia fuera

2) Diplopía – Es cuando la persona ve doble la imagen

3) Dolor – Es un concepto claro: la persona resiste molestias dolorosas que van de sencillas a insoportables.

El dolor es un síntoma al que hay que darle atención inmediata ya que puede representar la presencia de alguna enfermedad delicada con graves consecuencias.

4) Deterioro de la visión – Los primeros síntomas son cuando la persona ve borrosa las imágenes o imprecisas y faltas de definición; en los casos más graves pérdida parcial o total de la visión.

El diagnóstico de estas enfermedades requieren estudios de profundidad, no es recomendable una exploración física simple.

Será necesario realizar una historia clínica que contenga antecedentes de la persona, la exploración física del órgano visual y si el caso lo requiere, estudios computarizados que den solidez a la opinión médica.

Otras afectaciones son la presencia de tumores y afectaciones a la órbita, las que veremos en próximas colaboraciones.

Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.

Dios mediante hasta la próxima...mi correo: rich_ir @ hot mail.com