MIOPIA
La miopía es una alteración de la vista que obstaculiza ver de lejos, por lo que es necesario que la persona se acerque mucho a los ojos el objetivo que pretende mirar a fin de tener una visión clara sobre el mismo.
El origen de la miopía es genético. El ojo de la persona afectada registra un crecimiento del eje antero-posterior, mayor a lo normal con la consecuencia de que el miope recibe la imagen en la visión antes de llegar a la retina, lugar donde se afinan los objetivos observados, por lo que dicha afinación no llega a suceder.
Para que la persona miope pueda afinar su visión, es necesario el uso de lentes que pueden ser de contacto o de armazón.
Regularmente la persona miope prefiere el uso de lentes de contacto en razón de su peso, inigualable al peso de un armazón con micas pesadas de alta graduación, independientemente del mal aspecto estético que provoca el uso de micas gruesas.
Existen algunas situaciones que nos hacen pensar en el padecimiento de miopía. Cuando la persona siente la disminución de su vista de lejos, sobre todo en la noche, el padecimiento de dolores constantes de cabeza, la presencia de aparentes mosquitas flotantes en la visión, irritación en los ojos y cansancio en los párpados. Cuando esto suceda, es muy recomendable la consulta con su oftalmólogo, más vale prever que curar.
El crecimiento del eje antero-posterior del ojo del que hablamos al principio de este comentario, produce el adelgazamiento de la retina con consecuencias mayores cuando se registra el desprendimiento de la propia retina o del vítreo posterior del ojo.
La miopía tiene solución máxime cuando se atiende a tiempo.
Existen dos métodos para atacar el problema: la cirugía refractiva por medio de la facoemulsificación y la cirugía refractiva por láser.
El método de la facoemulsificación consiste en una microcirugía por medio de la cual se pulveriza el cristalino, se extrae y se coloca en su lugar un lente intraocular con la potencia de corrección requerida por el paciente para una visión clara.
Como prevención a futuros problemas y dependiendo de la cantidad de miopía a tratar, puede recomendarse la aplicación de láser con la finalidad de evitar el desprendimiento de la retina en el órgano visual ya que en el caso de los miopes, éstos están más propensos a padecer dicho desprendimiento.
Existe la posibilidad de que con la colocación del lente intraocular la persona llegue a tener una visión clara sin utilización de lentes auxiliares como el de contacto o los lentes convencionales, de acuerdo al problema eliminado.
Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.
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