/ miércoles 5 de mayo de 2021

Línea 12, la Línea que Nació con Mala Estrella

Hace apenas algunas horas la Ciudad de México vivió una tragedia más en su haber. La historia de la línea 12 ha sido el colmo para el karma de cualquier gobierno capitalino. La cifra hasta el momento rebasa los 20 fallecidos y decenas de heridos. El origen de este accidente, una trabe que no soportó más y se desplomó.

La línea dorada o línea 12 tiene su origen en los festejos del bicentenario. Aunque rápidamente perdió el glamour así como cualquier obra que haya sido pensada para esos festejos. Marcelo Ebrard era en ese entonces el jefe de gobierno de la Ciudad de México. Y es la línea de metro más reciente, aunque hayan pasado más de 12 años, pero nadie quiere construir sin antes mejorar los desperfectos pasados.

Nada más y nada menos que 26 mil millones de pesos costo esta magna obra, obviamente con un sobre costo de 70% respecto al presupuesto original. Ya saben algo normal en las obras públicas. La obra comenzó en el 2008 y aunque se esperaba poder usarla para el grito en el 2010, no fue sino hasta el 2012 ya con nuevas caras en el gobierno que se inauguraría.

Pero su inauguración fue el comienzo de lo que pareciera ser un final anunciado de esta línea. Numerosas fallas, desgaste prematuro y varias dificultados orillaron al otrora jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera a suspender el servicio desde 2014 hasta 2015. Entre las soluciones más comentadas, encontraron que las ruedas no iban con los rieles.

Fue hasta 2017 que la línea 12 regresó a los titulares, ahora gracias al terremoto de septiembre, el cuál provoco un descarrilamiento sin mayores consecuencias. Pero evidenció una serie de daños estructurales que se supone un consorcio integrado con varias empresas, entre ellas CARSO, el ahora también responsable de la construcción de un tramo del tren maya, arregló y permitió que casi 3 meses después se pudiera arreglar nuevamente.

Ahora después de este negro accidente observaremos un desfilar de todos los involucrados, funcionarios públicos y constructores que intervinieron en la licitación de esta línea dorada. Ahora circula en redes sociales las diferentes denuncias de los vecinos sobre los daños que presentaba esta y muchas otras áreas del metro, ojalá que se ponga atención y con todo respeto no esperemos que caído el niño se tape el pozo. La infraestructura es territorio de todos.

Hace apenas algunas horas la Ciudad de México vivió una tragedia más en su haber. La historia de la línea 12 ha sido el colmo para el karma de cualquier gobierno capitalino. La cifra hasta el momento rebasa los 20 fallecidos y decenas de heridos. El origen de este accidente, una trabe que no soportó más y se desplomó.

La línea dorada o línea 12 tiene su origen en los festejos del bicentenario. Aunque rápidamente perdió el glamour así como cualquier obra que haya sido pensada para esos festejos. Marcelo Ebrard era en ese entonces el jefe de gobierno de la Ciudad de México. Y es la línea de metro más reciente, aunque hayan pasado más de 12 años, pero nadie quiere construir sin antes mejorar los desperfectos pasados.

Nada más y nada menos que 26 mil millones de pesos costo esta magna obra, obviamente con un sobre costo de 70% respecto al presupuesto original. Ya saben algo normal en las obras públicas. La obra comenzó en el 2008 y aunque se esperaba poder usarla para el grito en el 2010, no fue sino hasta el 2012 ya con nuevas caras en el gobierno que se inauguraría.

Pero su inauguración fue el comienzo de lo que pareciera ser un final anunciado de esta línea. Numerosas fallas, desgaste prematuro y varias dificultados orillaron al otrora jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera a suspender el servicio desde 2014 hasta 2015. Entre las soluciones más comentadas, encontraron que las ruedas no iban con los rieles.

Fue hasta 2017 que la línea 12 regresó a los titulares, ahora gracias al terremoto de septiembre, el cuál provoco un descarrilamiento sin mayores consecuencias. Pero evidenció una serie de daños estructurales que se supone un consorcio integrado con varias empresas, entre ellas CARSO, el ahora también responsable de la construcción de un tramo del tren maya, arregló y permitió que casi 3 meses después se pudiera arreglar nuevamente.

Ahora después de este negro accidente observaremos un desfilar de todos los involucrados, funcionarios públicos y constructores que intervinieron en la licitación de esta línea dorada. Ahora circula en redes sociales las diferentes denuncias de los vecinos sobre los daños que presentaba esta y muchas otras áreas del metro, ojalá que se ponga atención y con todo respeto no esperemos que caído el niño se tape el pozo. La infraestructura es territorio de todos.