LA DIABETES Y LA VISTA
La diabetes puede causar daños a la vista de la persona que la padece.
Las alteraciones oculares que produce la diabetes son de tres tipos: el glaucoma, la retinopatía diabética y las cataratas.
La diabetes no se cura pero sí es controlable. Del cuidado que la persona tenga sobre su enfermedad de diabetes, dependerá en mucho el desarrollo y progreso de las enfermedades oculares mencionadas.
En razón de lo anterior, es conveniente que sepamos primero qué es la diabetes y después sus consecuencias sobre la vista del paciente.
La diabetes se origina por una demasía en la existencia de glucosa en la sangre, conocida ésta como glicemia. Las cifras de glicemia normales son de 110 mgs. en ayunas o pasadas 3 horas después de haber comido.
El reto de la persona es mantener este nivel de glucosa ya que una diferencia significativa de más o menos representa un riesgo para el paciente.
Los médicos especialistas en la rama recomiendan a la persona enferma, tener mucho cuidado en cuando menos tres puntos básicos: dieta, ejercicio y estricta observancia en el cumplimiento de tratamiento prescrito.
Si los medicamentos prescritos en los inicios de la enfermedad no logran regular la glicemia cuando ésta es alta, tendrá que recurrirse a la administración de la insulina humana, actualmente segura e inócua.
Conocido el origen de la diabetes, trataremos someramente sus consecuencias en la vista en el entendido de que en otros artículos lo hemos hecho con profundidad.
El glaucoma es una alteración que no produce síntomas, que se manifiesta hasta su etapa avanzada. Sin embargo la persona puede descubrir indicios: la visión se reduce en el campo periférico, esto es, ve bien de frente pero no así los objetos laterales que se cubren por un campo oscuro, como cuando se ve a través de un tubo; la persona suele padecer dolores de cabeza y algún trastorno visual como la difícil adaptación a la oscuridad.
La retina es una parte del ojo sumamente delicada. Cuando es afectada por la diabetes se produce la retinopatía diabética.
La retina llega a sufrir invasión de vasos o venitas no necesarios ni menos deseables, que se rompen al menor esfuerzo produciendo hemorragias en el interior del ojo que opacan y llegan a afectar la visión hasta el desprendimiento de la retina lo que causará pérdida de la vista. Existe tratamiento para controlar esta alteración.
Tanto el glaucoma como la retinopatía diabética pueden detectarse mediante un estudio llamado “fotografía de fondo del ojo” que hace el oftalmólogo mediante un aparato computarizado.
La catarata, es la opacidad del cristalino que se manifiesta por una visión cada vez más borrosa. La única alternativa para curar la catarata es la facoemulsificación, cirugía que consiste en extraer el cristalino opaco y colocar en su lugar un lente intraocular, operación que registra óptimos resultados.
Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.
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