“Alcanzar las 60 mil muertes por COVID-19 sería un escenario catastrófico” H. López-Gatell junio 2020.
Valorar lo que hacemos es parte de nuestra existencia. Progresar y labrar un futuro para erigir con el trabajo un patrimonio para cuando la capacidad física y la habilidad mental disminuyan es meta de cualquier ser pensante. Si la memoria del hombre y mujer seniles se deteriora de hechos recientes y se conservan los de la lejanía de los años pasados, lo comparo con una computadora que satura la memoria sin dejar cabida a nuevos almacenajes. Con esto pretendo ejemplificar la necesidad de medir lo que hacemos para prevenir los desvíos y fallas en que podemos incurrir. Dar el valor justo a lo que hacemos para, en lo posible, ilustrarnos en lo que sucederá en el futuro.
Los números y las gráficas entran en el proceso básico del cálculo sustentado en comparar una unidad de medida para averiguar la magnitud de un suceso, la producción de un insumo, el avance de un negocio, una enfermedad o una pandemia. Cifras e ilustraciones que se elaboran con los equipos computacionales con mayor sencillez comparado con lo laborioso del pasado para mostrar con gráficas la evolución que servirá para augurar o prevenir lo venidero. Sistema fundamental en el estudio de enfermedades y epidemias, puesto que la observación y la experiencia de eventos pasados son esenciales en la prevención o disminución de riesgos morbosos y/o mortales.
Sistemas con objetivos que deben satisfacer la comunicación de estrategias y metas; identificar problemas y oportunidades; medir comportamientos y entender procesos, que referentes a la salud tienen su origen en la publicación del científico Benjamín Gompertz. Un modelo conocido como “Curva de Gompertz”, de lo más común utilizado en la Epidemiología y en amplias actividades del quehacer cotidiano. Ideado por el autodidacta matemático británico en 1825, cuyo objetivo fue exponer lo que llamó la “ley de mortalidad”.
Del problema de salud en que estamos inmersos, mucho hemos tomado de la experiencia europea, más afín a nuestra cultura que donde apareció por primera vez el virus corona que flagela al orbe. Tomo datos el Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC). El profesor Daniel López ha explicado usando el modelo matemático de Gompertz para permitir vaticinios tras estudiar distintos indicadores para hacer previsiones del progreso o remisión de la pandemia que nos agobia. Observaciones cuyo peso es dependiente de políticas sanitarias y métodos de prevención o disminución de riesgos de contraer la enfermedad establecidos por autoridades sanitarias encabezados por la Organización Mundial de la Salud.
En este punto es donde suelen caer por tierra los pronósticos. El incumplimiento de muchos países de los dictados por los expertos, como sucede en Brasil y en nuestro país, señala un mañana incierto. Recordemos las mentiras “ya se aplanó la curva”, “tenemos dominada la Pandemia” y más sandeces sumadas al desordenado manejo de vacunación y otras inconsistencias. sitúan en suspenso los pronósticos del fin de la pandemia en nuestra sufrida patria.
