/ lunes 12 de agosto de 2019

Sine Qua Non

¿Qué Haremos?

Estamos hoy, ante situaciones inusitadas de amplia irracionalidad, incomprensibles, muy preocupantes por parte de cualquier ciudadano, del habitante promedio de este territorio últimamente llamado "Laja-Bajío". Tristemente, por otra parte, las autoridades de todos los niveles de gobierno no tienen una solución integral, ni efectiva. Es claro y notorio que han perdido el control y la ola delincuencial los rebasó, en perjuicio de ellos mismos y de los gobernados. Ya incluso se afirma que el nuevo presidente de la República, no le interesa Guanajuato. Lo que puede ser exagerado, sin embargo también hay hechos notorios: La inexplicable ausencia en la encomienda, de Mauricio Hernández, casi paladín para el Estado. ¿A qué se dedica el "superdelegado"? No rinde cuentas de su "ejercicio".

El combate a la inseguridad, corresponde legalmente en primera instancia a la autoridad constitucional en lo que llaman los legos, “los tres niveles”. Tienen y tienen presupuesto, tienen que hacer un plan preciso y cumplen con las necesidades y la realidad social, especialmente –bajo juramento o protesta- cumplir y hacer cumplir la Ley. ¿Y qué pasa? Que parece que el "gobierno" tiene un estrato paralelo, que además, gana espacio, domina, impone su "fuerza" y su "ley". La inseguridad nos tiene en vilo.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Cuando un empleado, particularmente en la esfera privada, no rinde lo esperado, se le despide y sí tiene un viso de responsabilidad y amor propio, renuncia. No podemos esperar, aunque así se exija o requiera, que las cabezas visibles y que son responsables de la tarea de bien gobernar –entre lo qué está el combate eficaz a la inseguridad- se retiren por sí solos, que acepten que no sirven, que han llegado al tope de su incapacidad. Entonces, tenemos los ciudadanos que tomar algunas medidas de protesta pacífica y exigir un real “giro de timón”, antes de que suba el desbordamiento, que incluso puede llegar también a la sociedad civil. Tienen la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad, a pesar de la incertidumbre cotidiana.

¿Qué Haremos?

Estamos hoy, ante situaciones inusitadas de amplia irracionalidad, incomprensibles, muy preocupantes por parte de cualquier ciudadano, del habitante promedio de este territorio últimamente llamado "Laja-Bajío". Tristemente, por otra parte, las autoridades de todos los niveles de gobierno no tienen una solución integral, ni efectiva. Es claro y notorio que han perdido el control y la ola delincuencial los rebasó, en perjuicio de ellos mismos y de los gobernados. Ya incluso se afirma que el nuevo presidente de la República, no le interesa Guanajuato. Lo que puede ser exagerado, sin embargo también hay hechos notorios: La inexplicable ausencia en la encomienda, de Mauricio Hernández, casi paladín para el Estado. ¿A qué se dedica el "superdelegado"? No rinde cuentas de su "ejercicio".

El combate a la inseguridad, corresponde legalmente en primera instancia a la autoridad constitucional en lo que llaman los legos, “los tres niveles”. Tienen y tienen presupuesto, tienen que hacer un plan preciso y cumplen con las necesidades y la realidad social, especialmente –bajo juramento o protesta- cumplir y hacer cumplir la Ley. ¿Y qué pasa? Que parece que el "gobierno" tiene un estrato paralelo, que además, gana espacio, domina, impone su "fuerza" y su "ley". La inseguridad nos tiene en vilo.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Cuando un empleado, particularmente en la esfera privada, no rinde lo esperado, se le despide y sí tiene un viso de responsabilidad y amor propio, renuncia. No podemos esperar, aunque así se exija o requiera, que las cabezas visibles y que son responsables de la tarea de bien gobernar –entre lo qué está el combate eficaz a la inseguridad- se retiren por sí solos, que acepten que no sirven, que han llegado al tope de su incapacidad. Entonces, tenemos los ciudadanos que tomar algunas medidas de protesta pacífica y exigir un real “giro de timón”, antes de que suba el desbordamiento, que incluso puede llegar también a la sociedad civil. Tienen la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad, a pesar de la incertidumbre cotidiana.

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