Política y Realidad
Los mexicanos en general, refiriéndome a las personas que viven en el mundo real, fuera de la burbuja política a la que parece ningún presidente en los últimos 50 años ha podido escapar, con todo y que el actual máximo mandatario nos quiera convencer que “todo mal actual se debe al neoliberalismo de los últimos 35 años”.
Nos ha referido en su propaganda previa al mensaje del 1 de septiembre pasado y luego en el propio mensaje –que no informe y menos el tercero- que todo “va bien y estamos en otra etapa -4T-, incluso que estamos felices”; y la verdad ya nos cansa tanta tergiversación. ¿Por qué estamos condenados a vivir la misma situación, con todo y matices que nos quieren sorprender? ¿Acaso los mexicanos no somos capaces de lograr una verdadera transformación? No ésa de papel, no la demagógica y hasta criminal o de lesa humanidad. Muchos están convencidos que el mal verdadero se debe a la corrupción y por supuesto en mayor medida, debido a la impunidad. Y ése ha sido el “juego de la esperanza”. Estrategia recurrida y sostenida por los presidentes desde hace al menos cinco décadas.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Para algunos es preferible dejar por su cuenta al nuevo presidente, con argumentos tan variopintos como inoperantes. Otros pensamos que debemos hacer presión con acciones contundentes. Por ejemplo tenemos la promesa incumplida de bajar el sobreprecio de las gasolinas, y pues, la seguimos comprando por necesidad. Pero podemos racionar su adquisición y una medida es no comprar los fines de semana y usar en todo caso el transporte público. Ello causará disminución del ingreso para Pemex y por supuesto para “el gobierno federal” y si logramos gradualmente dejar de comprar gasolinas en vehículos particulares, a menor demanda tendrán que bajar el precio, por más que se nos diga que ya no hay “libre mercado”, Pemex es una muestra de que sí vivimos bajo el neoliberalismo. Tienen ustedes la última opinión. Salud, Alegría y Prosperidad, con resistencia civil pacífica...
