La inseguridad se extiende
Siglo XXI umbral de un salto colosal en ciencia y tecnología en la vida humana. Al mismo tiempo, una pobreza exponencial se cierne sobre el mundo. Factores de riesgo por una carrera hacia la muerte que produce la industria de transformación: Contaminación ambiental ilimitada. Grandes contradicciones del avance humano.
En México con más de la mitad de la población en pobreza, eso sí con internet y teléfonos inteligentes. Y ¿En política pública? Seguimos en subdesarrollo tercermundista. Políticos, Partidos, personajes van y vienen y la situación no sólo sigue un curso casi idéntico, sino además con inminente regresión o involución. ¿Por qué? ¿Acaso padecemos alguna especie de “maldición gitana? ¿Es nuestro destino no salir de la barranca? La izquierda, la derecha o sus mezcolanzas parecen hoy más difuminadas que ayer. No hay claridad en las posturas políticas, prevalece la visión mercantilista: ¡Es puro negocio, compadre!
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Hoy se suma a la inseguridad, como efecto de la delincuencia: la patrimonial-familiar, la laboral y de la salud sólo para mencionar las más agudas. El “gobierno de México” anuncia una y otra vez que hay “créditos a la palabra”, sin embargo, necesita usted estar en el padrón del bienestar o registrase, pero no hay modo en la vía virtual: ¡Simplemente no contestan! Y por si fuera poco, si no llena los requisitos de la mentada “línea de pobreza”, nomás, nada. Sigue la hipérbole en el discurso político. Para un número de mexicanos que crece exponencial: El gobierno y sus exponentes pierden credibilidad, ante los raquíticos resultados y eso que la pandemia y sus efectos no cierra todavía la yugular. Le escribí vía electrónica al gobernador y al igual que en la Secretaría del Bienestar, en busca de soluciones sociales, pero igual padece una terrible sordera. Eso sí, un discurso análogo. Lo único seguro, mis estimados, es la INSEGURIDAD. Así pues: ¿Termina el “presidencialismo”? Mientras AMLO quiere más manga constitucional, en lugar de lo contrario, digo, si es que estamos en una democracia. Cuídense mucho.
