/ domingo 13 de diciembre de 2020

Sine qua non

Un Buen Candidato Municipal: ¿Imposible?

Según datos del IEEG, hay 18 aspirantes para ser candidatos a contender en la vía independiente, para las elecciones municipales, en el Estado, entre esas Celaya –por ahora ignoro quiénes sean las personas que han hecho su trámite inicial, porque incluso deben tener completa la planilla y en paridad de género- sin embargo, los requisitos a satisfacer por esos 18 suspirantes, son todavía engorrosos, entre los que está llegar al 3% de la lista nominal de electores que deberán firmar manifestando en forma indubitable el apoyo a tales fórmulas políticas (Artículo 300 de la Ley Comicial del Estado). Es un reto que ni algunos Partidos establecidos logran superar, en un rasero claro: Devastar aspiraciones democráticas legítimas, pues el número de firmas rebasa los once mil ciudadanos.

Lo trascendente, además de que en verdad rija la democracia, es que la ciudadanía esté consciente del reto que significa confiar las riendas municipales, fuera de la tradición política: Los Partidos y más, con las alianzas que seguro se darán, por más difusas o inverosímiles que puedan resultar para el parroquiano común. Porque no es un secreto que tales institutos están por demás desacreditados o rebasados por la realidad sociopolítica y así, tienen que conquistar la confianza ciudadana. Es un tema complejo, incluso, espinoso que en gran paradoja puede ser el resorte que impulse a uno o varios candidatos independientes, es decir, sin Partido. Situación que es una exigencia legal, pero que luego no se cumple, como fue el caso del candidato por esa vía, en la elección municipal pasada -en la misma vía- y que ahora, se dice, será candidato de AN, y es que aparecía en el padrón del PRI y, aun así, fue aprobado por el IEEG para contender en dicha elección, aunque es posible que haya renunciado al revolucionario en tiempo y forma, sólo que no fue del conocimiento público, como debería ser. En fin. Es difícil creer y menos aceptar que la autoridad comicial local, se preste a tales “enjuagues”, pero bueno, hay queda sembrada una duda.

No podemos soslayar que los Partidos Políticos, son por excelencia el medio político de participación cívica, pero éstos omiten precisamente el sistema democrático al interior y luego, seleccionan variopintos precandidatos y candidatos, que, salvo algunas excepciones, resultan impresentables por razones inconfesables, pero que cualquier ciudadano por cándido que sea, intuye al menos que se trata de una sola cosa: ¡Negocios, sólo negocios!

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Los ciudadanos celayenses hemos dejado la era de parvularios políticos, y por tanto, debemos hacer uso de nuestra inteligencia y apoyar o votar por aquellos candidatos que efectivamente tengan el perfil requerido: Conocimiento del medio sociopolítico y económico-cultural, trayectoria de honradez, sin ninguna duda de que irá en contra de la corrupción –sin que sea en parangón o imitación de merolico-, sino con un proyecto razonable, viable y sustentable; sensibilidad social a toda prueba, con un proyecto inclusivo, de puerta abierta a la participación ciudadana; de preferencia profesionista (sin que sea condición sine qua non) con fuerte preparación y visión humanística; con idea de la organización en la administración pública, lo que implica el más óptimo empleo de los recursos económicos, sociales, humanos, materiales y todo lo que venga por añadidura, porque sí no, se volvería el “candidato imposible”, podrán decir, mis estimados lectores. Sin embargo, merecemos un mejor destino. Cuídense mucho.

Un Buen Candidato Municipal: ¿Imposible?

Según datos del IEEG, hay 18 aspirantes para ser candidatos a contender en la vía independiente, para las elecciones municipales, en el Estado, entre esas Celaya –por ahora ignoro quiénes sean las personas que han hecho su trámite inicial, porque incluso deben tener completa la planilla y en paridad de género- sin embargo, los requisitos a satisfacer por esos 18 suspirantes, son todavía engorrosos, entre los que está llegar al 3% de la lista nominal de electores que deberán firmar manifestando en forma indubitable el apoyo a tales fórmulas políticas (Artículo 300 de la Ley Comicial del Estado). Es un reto que ni algunos Partidos establecidos logran superar, en un rasero claro: Devastar aspiraciones democráticas legítimas, pues el número de firmas rebasa los once mil ciudadanos.

Lo trascendente, además de que en verdad rija la democracia, es que la ciudadanía esté consciente del reto que significa confiar las riendas municipales, fuera de la tradición política: Los Partidos y más, con las alianzas que seguro se darán, por más difusas o inverosímiles que puedan resultar para el parroquiano común. Porque no es un secreto que tales institutos están por demás desacreditados o rebasados por la realidad sociopolítica y así, tienen que conquistar la confianza ciudadana. Es un tema complejo, incluso, espinoso que en gran paradoja puede ser el resorte que impulse a uno o varios candidatos independientes, es decir, sin Partido. Situación que es una exigencia legal, pero que luego no se cumple, como fue el caso del candidato por esa vía, en la elección municipal pasada -en la misma vía- y que ahora, se dice, será candidato de AN, y es que aparecía en el padrón del PRI y, aun así, fue aprobado por el IEEG para contender en dicha elección, aunque es posible que haya renunciado al revolucionario en tiempo y forma, sólo que no fue del conocimiento público, como debería ser. En fin. Es difícil creer y menos aceptar que la autoridad comicial local, se preste a tales “enjuagues”, pero bueno, hay queda sembrada una duda.

No podemos soslayar que los Partidos Políticos, son por excelencia el medio político de participación cívica, pero éstos omiten precisamente el sistema democrático al interior y luego, seleccionan variopintos precandidatos y candidatos, que, salvo algunas excepciones, resultan impresentables por razones inconfesables, pero que cualquier ciudadano por cándido que sea, intuye al menos que se trata de una sola cosa: ¡Negocios, sólo negocios!

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Los ciudadanos celayenses hemos dejado la era de parvularios políticos, y por tanto, debemos hacer uso de nuestra inteligencia y apoyar o votar por aquellos candidatos que efectivamente tengan el perfil requerido: Conocimiento del medio sociopolítico y económico-cultural, trayectoria de honradez, sin ninguna duda de que irá en contra de la corrupción –sin que sea en parangón o imitación de merolico-, sino con un proyecto razonable, viable y sustentable; sensibilidad social a toda prueba, con un proyecto inclusivo, de puerta abierta a la participación ciudadana; de preferencia profesionista (sin que sea condición sine qua non) con fuerte preparación y visión humanística; con idea de la organización en la administración pública, lo que implica el más óptimo empleo de los recursos económicos, sociales, humanos, materiales y todo lo que venga por añadidura, porque sí no, se volvería el “candidato imposible”, podrán decir, mis estimados lectores. Sin embargo, merecemos un mejor destino. Cuídense mucho.

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