Origen y Cura de la Catarata
A pesar de la profundidad con la que se han realizado los estudios e investigaciones a fin de encontrar el origen de la catarata, los resultados no son definitivos en cuanto se pretenda determinar un solo factor que la provoque.
Por la experiencia médica, el sector que más la padece es el de las personas mayores de 55 años, por lo que sin duda se llega a la conclusión de que la edad es uno de los tantos factores que pueden incidir en la enfermedad.
Otros factores que se registran como asociados a la presencia de la catarata son los golpes, heridas sufridas en los ojos, herencia, pero ninguno de ellos es determinante.
La catarata que afecta a las persona de mayor edad se conoce como “catarata senil”.
Cuando la catarata se asocia a otras enfermedades como es el caso de la diabetes mellitus, se le conoce como “catarata metabólica”.
La catarata metabólica también puede asociarse no precisamente a una enfermedad sino que puede ser consecuencia del tratamiento al que se ve expuesto el paciente en la cura de dicha enfermedad como es el caso de quienes reciben radiaciones o quienes en su tratamiento tienen un consumo prolongado de esteroides.
La catarata puede formarse a cualquier edad cuando se origina por goles o heridas.
Se están estudiando los casos de ciertas profesiones y oficios que obligan a la persona a someterse a ambientes con condiciones fuera de lo normal como es el caso de quienes elaboran productos de vidrio de cristal soplado o los soldadores, quienes están expuesto recibir calores intensos cerca de los ojos, destellos luminosos, chispas de descargas eléctricas y otras condiciones similares las que a través del tiempo acaban por afectar al órgano visual.
La catarata no tiene cura por medio de un tratamiento médico, la única solución para eliminarla es el tratamiento quirúrgico, por lo que se hace hincapié en la necesidad de hacerse estudios de exploración periódica a fin detectar el daño en forma oportuna y diseñar el tratamiento médico que cuando menos haga más lento el desarrollo de la misma.
Cuando la catarata se ha desarrollado y se haga necesaria la intervención quirúrgica, ésta se puede realizar por un procedimiento llamado facoemulsificación que consiste en sustituir el cristalino por un lente intraocular.
Si la catarata se atiende a tiempo, podrá prolongarse el plazo de la necesidad de la intervención quirúrgica, pero nunca evitarla.
Una recomendación: consulte a su oftalmólogo cuando menos una vez al año. No se automedique: cada paciente tiene requerimientos particulares.
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