/ jueves 26 de enero de 2023

Notas Falsas

Con estas nuevas mañanas de un año recién llegado me llegan los golpes de un gobierno antiguo que mantiene la ignominia como sistema, las imágenes circulan de una idiosincrasia baja, de una gobernante que no sé que hacía en Michoacán dice- que iba a dictar una conferencia de gobiernos exitosos- y entretanto el sistema de movilización social cayéndose por falta de mantenimiento, solamente olvido y no hacer caso a recomendaciones urgentes haciendo que este sistema de transporte sea un peligro latente para los usuarios que tienen la necesidad de su uso aunque esté su vida de por medio, porque la economía se dirige a compras extrañas, inversiones falsas robos hormiga, extrayendo pagos falsos de factureros que les dan imaginarios suministros para que ellos tomen el equivalente para solventar los caprichos del presidiario de palacio que tiene cada ocurrencia y acciones que le recomiendan sus cómplices, de gobernar con manos que empujan el dinero hacia esas mentiras para demostrar fuerza falsa en el que llevaron miles de acarreados en una acción en la que cada comunidad sacó dinero de donde pudieron, esos poblados, y ciudades en las que los recursos se desaparecieron de sus arcas para soportar : renta de camiones, acarreos y hoteles para que fuesen a la capital al gran paseo, esas poblaciones dominadas por la morena y que a base de notas falsas justificaron la salida del dinero para ese menester de demostrar una vez más la falsedad andando. Esa poca transformación que vemos en las manos de gente tan pobre que se levanta el polvo de sus calles que solicitan agua, luz, pavimento para que ya no se tenga que seguir barriendo tierra sobre tierra, se pararon las acciones de gobiernos anteriores que a fuerzas de empujones traía poco a poco mejorando los suelos del pueblo en acciones de progreso, ese progreso que otros países han superado al noventa por ciento en treinta años, esos países de oriente que fabrican tecnologías actuales que hacen que hasta el más humilde hombre de nuestro país pueda comunicarse con familiares que se fueron al norte a donde el trabajo es más remunerado, esos pobres que algunos cambian dólares sudados en dos y hasta tres trabajos para poder guardar algo y enviar. Pero hay otros más pobres que comen tortillas sin carne o sin gas porque no alcanza el poco trabajo, esos que sienten el frio de los inviernos tapando los agujeros con mas cartón y que no les llega el sembrado de vida que tanto se presume, la ayuda escolar porque no tienen acceso y nadie les visita, en cambio el dinero se despilfarra en sobres no cobrados en hundir las obras del mejor proyecto que iba a tener el negocio de aeropuerto generando derramas para las zonas aledañas que por la ignorancia dejaron sucumbir el progreso y seguirán recogiendo migajas en el viento, se desvanece el dinero en un ferrocarril que fracasará como el aeropuerto en el que los chairos tienen fe de que algún día esté terminado y los usos del espacio le permitan funcionar no solo como militar. La suntuosa marcha del peje les costó a los poblados y ciudades notas falsas de material entregado para sacar el dinero de las arcas que cobran impuestos y multas municipales, apoyos gubernamentales para obras y fueron tantos pagos disfrazados para viajar a la ciudad central de “pisa y corre” pero que costó millones y miles de saqueos de dinero del pueblo; estas obras maestras que veremos colapsarse caerán como sus mentiras, como los domingos sin futbol, como las tardes de truenos sin lluvia, son hipócritas de la propaganda, falsos con la sonrisa fingida, gritones ocultos contra el imperialismo yanqui y besucones de Jill Biden y de su esposo el presidente de EEUU que los traían de manita caliente, rogones del tratado de libre comercio al que le dieron de patadas y ahora ruegan resolverlo, piensan que los gobiernos del norte darán su mano a torcer pero caerá como barda sin cimiento, saldrá una polvareda que los dejará con los ojos mojados del rencor de los que menos tienen y los relámpagos partirán esas piñatas de cartón sin ollas que desmoronan ilusiones infantiles.


Reynaldo Gutiérrez H.

Con estas nuevas mañanas de un año recién llegado me llegan los golpes de un gobierno antiguo que mantiene la ignominia como sistema, las imágenes circulan de una idiosincrasia baja, de una gobernante que no sé que hacía en Michoacán dice- que iba a dictar una conferencia de gobiernos exitosos- y entretanto el sistema de movilización social cayéndose por falta de mantenimiento, solamente olvido y no hacer caso a recomendaciones urgentes haciendo que este sistema de transporte sea un peligro latente para los usuarios que tienen la necesidad de su uso aunque esté su vida de por medio, porque la economía se dirige a compras extrañas, inversiones falsas robos hormiga, extrayendo pagos falsos de factureros que les dan imaginarios suministros para que ellos tomen el equivalente para solventar los caprichos del presidiario de palacio que tiene cada ocurrencia y acciones que le recomiendan sus cómplices, de gobernar con manos que empujan el dinero hacia esas mentiras para demostrar fuerza falsa en el que llevaron miles de acarreados en una acción en la que cada comunidad sacó dinero de donde pudieron, esos poblados, y ciudades en las que los recursos se desaparecieron de sus arcas para soportar : renta de camiones, acarreos y hoteles para que fuesen a la capital al gran paseo, esas poblaciones dominadas por la morena y que a base de notas falsas justificaron la salida del dinero para ese menester de demostrar una vez más la falsedad andando. Esa poca transformación que vemos en las manos de gente tan pobre que se levanta el polvo de sus calles que solicitan agua, luz, pavimento para que ya no se tenga que seguir barriendo tierra sobre tierra, se pararon las acciones de gobiernos anteriores que a fuerzas de empujones traía poco a poco mejorando los suelos del pueblo en acciones de progreso, ese progreso que otros países han superado al noventa por ciento en treinta años, esos países de oriente que fabrican tecnologías actuales que hacen que hasta el más humilde hombre de nuestro país pueda comunicarse con familiares que se fueron al norte a donde el trabajo es más remunerado, esos pobres que algunos cambian dólares sudados en dos y hasta tres trabajos para poder guardar algo y enviar. Pero hay otros más pobres que comen tortillas sin carne o sin gas porque no alcanza el poco trabajo, esos que sienten el frio de los inviernos tapando los agujeros con mas cartón y que no les llega el sembrado de vida que tanto se presume, la ayuda escolar porque no tienen acceso y nadie les visita, en cambio el dinero se despilfarra en sobres no cobrados en hundir las obras del mejor proyecto que iba a tener el negocio de aeropuerto generando derramas para las zonas aledañas que por la ignorancia dejaron sucumbir el progreso y seguirán recogiendo migajas en el viento, se desvanece el dinero en un ferrocarril que fracasará como el aeropuerto en el que los chairos tienen fe de que algún día esté terminado y los usos del espacio le permitan funcionar no solo como militar. La suntuosa marcha del peje les costó a los poblados y ciudades notas falsas de material entregado para sacar el dinero de las arcas que cobran impuestos y multas municipales, apoyos gubernamentales para obras y fueron tantos pagos disfrazados para viajar a la ciudad central de “pisa y corre” pero que costó millones y miles de saqueos de dinero del pueblo; estas obras maestras que veremos colapsarse caerán como sus mentiras, como los domingos sin futbol, como las tardes de truenos sin lluvia, son hipócritas de la propaganda, falsos con la sonrisa fingida, gritones ocultos contra el imperialismo yanqui y besucones de Jill Biden y de su esposo el presidente de EEUU que los traían de manita caliente, rogones del tratado de libre comercio al que le dieron de patadas y ahora ruegan resolverlo, piensan que los gobiernos del norte darán su mano a torcer pero caerá como barda sin cimiento, saldrá una polvareda que los dejará con los ojos mojados del rencor de los que menos tienen y los relámpagos partirán esas piñatas de cartón sin ollas que desmoronan ilusiones infantiles.


Reynaldo Gutiérrez H.