Aún nos encontramos en la parte final de las fiestas de fin de año. El tiempo sigue su marcha y dejamos atrás las posadas, los aguinaldos, la navidad; murió el 2023 y el recién nacido 2024 luce prometedor. Los reyes magos están por llegar y con ellos el comienzo del fin de los festejos. Hoy el ánimo se encuentra en la cumbre pues siguen con ímpetu y con la frescura y novedad del ciclo que recién comenzamos; los gimnasios llenos, la procuración de la dieta, el libro en sus primeras páginas o los primeros pesos de ahorro para el viaje anual.
Aún es tiempo de comparación, de evaluación, de reflexión y, en consecuencia, de planeación y organización. ¿Cuánto o cómo creció como persona en el año 2023? Creció, se superó. Se desarrolló o solamente vivió (o peor: sobrevivió); cumplió sus objetivos o simplemente los enunció convirtiéndolos en buenos deseos, es decir, sin el esfuerzo requerido para su consecución. Aprovecho para recordar que los propósitos-objetivos de año nuevo son personalísimos y, aunque en apariencia sean muy sencillos, pueden representar un gran desafío para la persona que los formula a grado tal que, de conseguirlos, la hacen mejor.
Me permito sugerir que, en el ámbito de lo privado. Genere sus propósitos y pugne por conseguirlos; en la esfera pública, el 2024 hace más visible y reclama más directamente nuestros derechos y obligaciones ciudadanos y su respectivo ejercicio y cumplimiento, toda vez que, los depositarios del Poder público, de la soberanía popular, serán otros individuos al renovarse la titularidad de la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión (Cámara de Diputados y Senado de la República); en el caso de Guanajuato: Gubernatura, Cámara de Diputados y 46 ayuntamientos. Estamos frente a la elección más grande de la Historia.
En ese contexto, el alto carácter de ciudadano requiere que, al menos, conozcamos las propuestas y proyectos electorales que deberán votarse para convertirse, el ganador, en acciones gubernamentales ofertadas por los partidos políticos o, en su caso, por candidatos sin partido, legalmente denominados independientes.
Nuestro voto es la manera en que manifestamos la opción política por la que nos decidimos; deberá ser cuidadosamente razonado, pues se encuentra en disputa la manera en que avanzará el país, el estado, el municipio.
En el ámbito social, me parece que el recién nacido año también tendrá situaciones problemáticas cuyas resoluciones apremian, señaladamente en los rubros de seguridad y de migración.
Transitamos por un momento idóneo para dejar atrás la basura que cargamos, tanto emocional como física; se acerca el día de retornar a la niñez y pedir tres regalos a los reyes magos, en la inteligencia de que es responsabilidad propia conseguirlos: salud (lo cual se logra comiendo adecuadamente, excluyendo la chatarra y haciendo deporte), dinero (trabajando arduamente, ahorrando y no desperdigando), amor (relaciones personales en todas sus vertientes) y tiempo para disfrutarlos; todo ello, en paz.
¡Feliz año 2024! Siendo responsables, deseo que todos sus objetivos se cumplan.
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