A un año de la elección presidencial en que el líder social y político profesional Andrés Manuel López Obrador resultó abrumadoramente ganador, resulta pertinente comentar Juntos hicimos historia, el título del recién publicado libro de Tatiana Clouthier (Grijalbo, 2019) en el que destaca el temple del hoy presidente y de Marcelo Ebrard, quienes tienen dominio de sí mismos y a quienes siempre parece que tienen la situación bajo control, aunque no siempre sea así.
Sobre Javier Corral refiere que cuando una persona entiende para qué tiene habilidades, puede crecer mucho, y cuando pierdes el piso, tú mismo te metes el pie (pág. 63). Una especie de principio de Peter. Señala que Corral es un gran parlamentario, de los mejores en tiempos recientes, junto a Pablo Gómez, lo cual no ocurrió como titular del Poder ejecutivo de Chihuahua. Quiso encabezar la oposición en 2018, por el tema de recursos a las entidades federativas y la aprehensión de su antecesor César Duarte, pero los resultados siempre estuvieron a la vista: sin éxito.
Revela que querían hacerle daño a AMLO, se lo decían varias personas (sin especificar quiénes ni cómo). Recomendaba al propio candidato y a su señora esposa, no tomar o comer cosas ajenas a las que él llevara.
Respecto a los voceros de las otras campañas, las de Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade Kouribreña, señaló que «Los priistas y panistas querían vernos como ellos, robotizados, con todo el mundo diciendo las cosas de la misma manera. Nosotros compartimos el proyecto y cada quien lo explicaba con sus palabras.» (pág. 96). Y es que es cierto: el lenguaje no se aprende, se siente y se comunica; solamente así será eficaz. Al escuchar a voceros de esas campañas, parecían compartir el guion, hasta con los mismos términos, las mismas palabras, las mismas descalificaciones.
«La tía Tatis» relata su olfato, sus reflejos políticos ante situaciones adversas, inherentes a las campañas políticas. Solo Mariana Gómez del Campo logró sacarla de quicio (y vaya que tenía a importantes rivales enfrente, tales como Jorge G. Castañeda, de quien se dijo decepcionada por sus convicciones), pues interrumpía sus intervenciones o hablaba simultáneamente a ella, sin que Denise Maerker pusiera orden.
Habla bien de Nestora Salgado y al Dr. Mireles lo muestra como prepotente.
La autora señala que su trabajo consistía no solamente en contener los infundios, sino contraatacarlos, lo cual fue sumamente eficaz respondiendo con humor, ironía y sátira; total apoyo de «las benditas redes sociales» (AMLO dixit), en donde se ganó el cariño de los cibernautas.
Aprendió que una campaña exitosa se hace en tres vías: (i) quien da la cara y difunde el mensaje en medios de comunicación, (ii) quien trabaja a ras de tierra, lo cual implica la formación de estructura y (iii) quien atiende las instituciones y defensa legal. Asimismo, da las claves para una campaña ganadora: 1. Trabajo en equipo. 2. No decidir las candidaturas. 3. Énfasis en el cuidado de las redes sociales y en la información de lo que ocurre en el entorno. 4. No poner todos los huevos en una canasta. 5. Trabajar en la comunicación de quienes saldrán a dar la cara.
Tatiana Clouthier no es de izquierda, pero quiere hacer política de una manera diferente a la ejercida en sexenios recientes. Demostró que es posible apoyar el proyecto en lo general, sin estar de acuerdo en su totalidad. Abrió puertas en un sector de difícil acceso para AMLO, al ser regia, rica, blanca; se erige como en un símbolo más de la 4T y como emisaria del mensaje del presidente: inclusión.
Libro muy recomendable en cuyo final lanza la interrogante: ¿Tú qué harás para contribuir con la transformación -para bien- de México; cómo te convertirás en ciudadano, en la inteligencia de que tal calidad no se agota con la emisión del sufragio?
