El fin de la Primera Guerra Mundial (11 de noviembre de 1918) dejó un aprendizaje para cuando finalizó la Segunda (2 de septiembre de 1945): debió generarse un acuerdo entre las naciones, al menos entre las naciones participantes en el conflicto bélico recién finalizado, para garantizar la solución de problemas surgidos entre las naciones por la vía pacífica, con el diálogo como principal instrumento, a efecto de que no se repitiera la tragedia y, en pocas décadas hubiera un nuevo desastre mundial a causa de una nueva guerra. Tal acuerdo debía ser efectivo par que no ocurriera lo sucedido en 1919 con la creación de la Sociedad de Naciones.
Ese gran acuerdo se dio el 24 de octubre de 1945, al mes siguiente de terminada la Segunda Guerra Mundial, fecha en que entró en vigor la Carta de las Naciones Unidas, suscrita el 25 de junio de 1945. Así surgió la Organización de las Naciones Unidas, con la finalidad de mantener la paz y la seguridad internacionales y lograr la cooperación internacional para solucionar problemas mundiales.
La ONU tiene los siguientes órganos: un Secretario General; un Consejo de Seguridad, integrado por quince personas (cinco permanentes, de los cuales uno es invitado y los cuatro restantes son los ganadores de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Rusia); una Asamblea General; un Consejo Económico y Social, creado para atender Derechos Humanos (integrado por la Comisión de Derechos Humanos, con fundamento en la Carta Internacional de Derechos Humanos); un Consejo de Administración Fiduciaria; y una Corte Internacional de Justicia.
La Carta Internacional de Derechos Humanos se integra por tres documentos: (i) Declaración Universal de Derechos Humanos (ii) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y (iii) Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, Culturales (y hoy, Ambientales añadidos). Como se advierte, aún en el contexto postguerra, las naciones no lograron ponerse del todo de acuerdo, de ahí la diversidad de los documentos enunciados. Las visiones para la consecución de un mundo mejor fueron distintas: Estados Unidos enfatizaba la libertad; la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la igualdad. En consecuencia, el primero genero su pacto para proteger derechos civiles y políticos, en tanto que la segunda, protegía lo económico, social y cultural.
Este aniversario de creación de la ONU es propicio para cuestionar su utilidad, su estructura y su democracia interna; es probable que, a más de 75 años vista, deba realizarse una reingeniería, una reestructura sin perder de vista la esencia de su creación y una de sus misiones definitorias: propugnar por el respeto a los derechos humanos, en la inteligencia de que cada Estado-Nación deberá establecer sus alcances y los medios para lograrlos.
Debo reconocer que tengo dudas en torno a la forma asociativa de la ONU, definida como una asociación de gobierno global facilitadora de la cooperación entre Estados, entonces ¿es un ente público o privado? ¿Sus resoluciones son vinculantes? ¿Una manera de pugnar por el respeto a los derechos humanos es imponiendo sanciones económicas a los Estados parte? Materia de estudio a profundidad.
