/ viernes 17 de diciembre de 2021

Para Nosotros, por los Otros ¡Salud!

No es que se esté dando pleitesía ni satanizando, pero algo hay de cierto en brindar con el néctar de nuestras copas por nuestros gobernantes, y es el deseo profundo de prosperidad en lo personal.

En próximos días se dará inicio a la estación más fría y noche más larga del año en el hemisferio norte, lo cual nos invita a compartir, de sensibilizarnos, de abrirnos en conciencia para que entre la verdad y salgan los fanatismos. También es período de amor, solidaridad y esperanza. Se conjugan todos los elementos para dotarnos del material necesario para hacer un buen brindis con la familia, y brindar por todo aquello que nos incomoda, nos irrita, nos polariza y nos aleja de la fraternidad, y del mismo modo nos complica la realización de nuestros anhelos más profundos de superación.

Como cada año, esta estación y estos días nos llama a recogernos, a purificarnos y al descanso, nada se ha dado por meritita casualidad. Todo se ha estructurado de tal modo que se necesitan doblar esfuerzos para hacer todo aquello que es casi imposibles de llevar a cabo, por la manera en que llevamos la vida actual, en varios temas de la cotidianidad, acompañado por una merma de valores de una gran parte de la sociedad y en lo personal, que nos ha estado provocando un total desbalance en nuestra forma de vivir, a tal grado, que es la causa que nuestra sociedad esté en crisis. Porque no seguimos los parámetros y leyes que nos ordena la naturaleza de la que somos parte y que mientras no lo entendamos o no regresemos a los caminos originales, nuestra crisis y nuestro desbalance van a continuar como una avalancha que nadie podrá detener, hasta que ocurra un desastre en la sociedad misma, en el planeta, en nuestros corazones, y particularmente en nuestro espíritu.

Ante éste México lleno de miedos, donde se piensa dos veces salir a la calle, con incertidumbre latente, de ansiedad de respuestas a sus necesidades básicas, ante una desestabilización política, económica, social, y ante un retraso en el poder adquisitivo, todos tenemos el compromiso de apoyarnos en general, y ahí encontrar un espacio para nuestras ambiciones. Por ello un buen punto de partida para consolidarnos como nación y superarnos personalmente, usando la fecha a nuestro favor, será brindar por aquello que no nos gusta pero que vive constantemente dentro de las instituciones, toma de decisiones y en temas de conversación permanente.

Un brindis por los líderes sindicales, las autoridades, gobernantes, clase política, etc. ¡Salud por ellos!

Brindemos por todos ellos, para que reciban las luces generosas y no enfermemos nosotros por ser atípicos hacia ellos. Que tengan buena guía y lleven adelante los intereses de todos.

Brindemos para construir un país con rumbo, y construir grandes proyectos, con educación moderna, con acceso a las nuevas tecnologías y superar las desigualdades entre todos los mexicanos.

Brindemos juntos por las políticas de salud, de educación, así como todo lo que se requiere para nuestro México.

Brindemos para centrarlo con rumbo y de manera correcta.

Brindemos por los 3 niveles de gobierno, a fin de que, en nuestro país, se consolide el pensamiento libre y atraer un ideario competente del siglo XXl.

Brindemos para que sea erradicada la pobreza extrema, el desempleo y la desigualdad, y construir con ello, el México que reclaman nuestros hijos.

Y como se hacía en la antigüedad, brindemos por el Sol, su estación, los cambios y los fenómenos, confiando en la naturaleza y sus cosechas que trae consigo.

Para mejorar nosotros, iniciemos por los otros… ¡Salud!

No es que se esté dando pleitesía ni satanizando, pero algo hay de cierto en brindar con el néctar de nuestras copas por nuestros gobernantes, y es el deseo profundo de prosperidad en lo personal.

En próximos días se dará inicio a la estación más fría y noche más larga del año en el hemisferio norte, lo cual nos invita a compartir, de sensibilizarnos, de abrirnos en conciencia para que entre la verdad y salgan los fanatismos. También es período de amor, solidaridad y esperanza. Se conjugan todos los elementos para dotarnos del material necesario para hacer un buen brindis con la familia, y brindar por todo aquello que nos incomoda, nos irrita, nos polariza y nos aleja de la fraternidad, y del mismo modo nos complica la realización de nuestros anhelos más profundos de superación.

Como cada año, esta estación y estos días nos llama a recogernos, a purificarnos y al descanso, nada se ha dado por meritita casualidad. Todo se ha estructurado de tal modo que se necesitan doblar esfuerzos para hacer todo aquello que es casi imposibles de llevar a cabo, por la manera en que llevamos la vida actual, en varios temas de la cotidianidad, acompañado por una merma de valores de una gran parte de la sociedad y en lo personal, que nos ha estado provocando un total desbalance en nuestra forma de vivir, a tal grado, que es la causa que nuestra sociedad esté en crisis. Porque no seguimos los parámetros y leyes que nos ordena la naturaleza de la que somos parte y que mientras no lo entendamos o no regresemos a los caminos originales, nuestra crisis y nuestro desbalance van a continuar como una avalancha que nadie podrá detener, hasta que ocurra un desastre en la sociedad misma, en el planeta, en nuestros corazones, y particularmente en nuestro espíritu.

Ante éste México lleno de miedos, donde se piensa dos veces salir a la calle, con incertidumbre latente, de ansiedad de respuestas a sus necesidades básicas, ante una desestabilización política, económica, social, y ante un retraso en el poder adquisitivo, todos tenemos el compromiso de apoyarnos en general, y ahí encontrar un espacio para nuestras ambiciones. Por ello un buen punto de partida para consolidarnos como nación y superarnos personalmente, usando la fecha a nuestro favor, será brindar por aquello que no nos gusta pero que vive constantemente dentro de las instituciones, toma de decisiones y en temas de conversación permanente.

Un brindis por los líderes sindicales, las autoridades, gobernantes, clase política, etc. ¡Salud por ellos!

Brindemos por todos ellos, para que reciban las luces generosas y no enfermemos nosotros por ser atípicos hacia ellos. Que tengan buena guía y lleven adelante los intereses de todos.

Brindemos para construir un país con rumbo, y construir grandes proyectos, con educación moderna, con acceso a las nuevas tecnologías y superar las desigualdades entre todos los mexicanos.

Brindemos juntos por las políticas de salud, de educación, así como todo lo que se requiere para nuestro México.

Brindemos para centrarlo con rumbo y de manera correcta.

Brindemos por los 3 niveles de gobierno, a fin de que, en nuestro país, se consolide el pensamiento libre y atraer un ideario competente del siglo XXl.

Brindemos para que sea erradicada la pobreza extrema, el desempleo y la desigualdad, y construir con ello, el México que reclaman nuestros hijos.

Y como se hacía en la antigüedad, brindemos por el Sol, su estación, los cambios y los fenómenos, confiando en la naturaleza y sus cosechas que trae consigo.

Para mejorar nosotros, iniciemos por los otros… ¡Salud!